El Audi Q7 de segunda generación lo conocimos hace bien poco y las expectativas que había en torno al nuevo y portentoso SUV alemán se cumplieron y de manera sobrada. Porque el Q7 como tal se ha concebido como un puro ejercicio de mejorar todo lo posible el Q7 en la dirección más adecuada, y lo que queda por delante es casi una década completa donde las ventas y el estatus del cinco puertas alemán no dejarán de crecer. Hoy podemos indagar un poco más en el futuro cercano del Q7, ya que si bien es cierto que en esta generación habrá más protagonismo por parte de variantes eficientes y de menor consumo de carburante, también habrá hueco para el esperado Audi Q7 RS de alto rendimiento. Y será más o menos lo que te imaginas, con una excepción…
…y es que en caso de ser gasolina, que ni se confirma ni se desmiente, será híbrido. Audi ha confirmado a través de Top Gear que en esta segunda generación del Q7 sí veremos esa variante de alto rendimiento tan ansiada y consagrada que esperábamos, teniendo que esperar al menos un par de años para que se haga completamente realidad. Es un gran paso hacia adelante y un proyecto de gran envergadura que poco tiene que ver con el Q3 RS. A grandes rasgos, las primeras informaciones ya se dejan escuchar y más o menos nos podemos ir haciendo una idea de por dónde irán los tiros.
El Mercedes GLS 63 AMG y el BMW X5 M serán los benchmarks principales
Echando un rápido vistazo al exterior y a las proporciones que marca el nuevo Q7 respecto al modelo anterior, las diferencias son importantes y es que de una manera u otra el concepto de coche ha cambiado. La reducción de peso que se ha conseguido con la plataforma MLB Evo ha sido brutal, nada más y nada menos que 325 kilos. Para que nos hagamos una idea, la versión base 3.0 litros TFSI de 333 caballos, pesa sólo 2.040 kilos, una cifra para enmarcar si echamos la vista atrás y recordamos las casi dos toneladas y media en las que se movían los SUVs hace más o menos una década. Con estos datos en mano, es fácil imaginar que un Q7 RS pueda ser muy dinámico y con cierto carácter deportivo, un objetivo que con esta reducción de peso y el chasis tremendamente mejorado sí se puede conseguir. Fijando el punto de mira en el BMW X5 M y el Mercedes GLS 63 AMG entre otros, nos hacemos una idea del rango de potencia y las prestaciones en las que se deberá mover el SUV alemán.
Varias opciones de motorización
Es obvio que el Audi Q7 RS marcará el súmmum tecnológico del Q7 como tal, y esto deja entrever que no veremos un único motor gasolina como manera de alcanzar prácticamente los 600 caballos de potencia. El uso de un sistema híbrido, en caso de que Audi opte por el V8 Twin Turbo de 4.0 litros, está prácticamente asegurado ya que poco a poco vemos más y más deportivos de alto calibre con sistemas de potenciación similares. En un SUV de estas perspectivas, sobre todo para no disparar consumos y emisiones contaminantes, será un movimiento clave. También existen rumores de la posibilidad de ver el Q7 RS con un motor diésel, una opción menos viable teniendo en cuenta que buena parte de la cuota del mercado se la llevará Norteamérica y Asia, más que Europa.
