La hibridación de la gama de Audi continúa su curso, y en este caso, lo hace sobre el Q7 de una forma un tanto especial. ¿Cómo? Mediante la introducción de su primer híbrido diésel enchufable -recordemos que el A3 e-tron hace uso de un motor gsaolina TFSI- con el que extrae como resultado unas cifras de consumo bastante atípicas en un coche de esta envergadura.
Un sistema híbrido interesante
Para la combinación mecánica, Audi ha elegido el propulsor V6 de 3 litros con una potencia de 258 CV, asociado a un motor eléctrico de 94 kW (128 CV), con un paquete de baterías de 168 celdas y 17,3 kWh de capacidad. Esto nos da una potnecia total de 373 CV con un par máximo de 700 Nm.
Ambos motores van comandados por una caja de cambios automática Tiptronic de ocho velocidades, además del sistema de tracción integral Quattro, encargado de transferir la potencia al suelo.
¿Y las prestaciones? ¿Y la autonomía?
Bien, de acuerdo al ciclo de homologación NEDC, el Q7 e-tron homologa un consumo medio de 1,7l/100 km, lo que equivale a unas emisiones de 50 g/km. Debido a estas cifras y al tamaño de su depósito de combustible, permite alcanzar una autonomía de hasta 1.400 km.
La autonomía máxima en modo 100% eléctrico es de 56 km, es decir, 6 kilómetros más que en el caso del A3 e-tron.
Modos de funcionamiento
El Q7 e-tron cuenta con cuatro modos de funcionamiento, uno de ellos es el modo Battery Hold en el que se intenta conservar la energía de la batería, otro se denomina EV, que es el modo completamente eléctrico, también encontramos el modo Battery Charge que carga la batería (necesitando más consumo de carburante) y finalmente tenemos el modo Hybrid, que como su propio nombre indica, es el modo híbrido en el que el motor diésel y eléctrico funcionan de forma conjunta.
En condiciones normales, generalmente inicia la marcha en modo eléctrico, y en función de cómo presione el acelerador el conductor o si se ha rebasado cierta velocidad es cuando entra en funcionamiento el propulsor diésel.
Gestión eficiente
Se ha puesto especial énfasis en su eficiencia en todos los apartados, por ello, podemos encontrar soluciones como la de la gestión térmica de serie con la bomba de calor integrada, en el que se permite aprovechar mucho mejor el calor residual de los componentes de accionamiento eléctrico y emplearlo en la climatización del habitáculo.
Curiosamente, la instalación del sistema híbrido no resta cubicaje al maletero, ya que sigue computando los mismos 890 litros de las variantes convencionales.