Con el Salón del Automóvil de Ginebra ya en el retrovisor y mirando ya de pleno al Salón de Nueva York, desde Alemania llegan las primeras imágenes al natural del que es ya el exótico más imponente y contundente que jamás ha fabricado Audi en toda la historia contemporánea de la marca. El Audi R8 de segunda generación se deja ver en la calle, y el resultado que otorga es prácticamente el mismo que el que vimos en Ginebra.
Audi ha presentado durante este mes de marzo un deportivo potente, que cambia notablemente el diseño respecto al modelo de origen y que aunque a pesar de presentarse más como una evolución que una revolución, el cambio es muy notable y la filosofía de diseño cambia bastante. Es prácticamente un coche diferente y es ahora cuando lo podemos ver en vivo y al natural, cuando más patente queda. Pero el deportivo alemán es más que un R8 en esteroides, muestra la línea de diseño que desde Ingolstadt están aplicando en todos sus nuevos modelos, y no deja de ser un adelanto de la próxima generación del A4 o del A5, por ejemplo.
Larga vida útil
El Audi R8 como tal acaba de nacer y estamos ante el inicio de una vida útil del deportivo que irá más alla de la que ha tenido el modelo actual, y que sobre todo estará disponible en una gama de motorizaciones notablemente más amplia. En Ginebra conocimos el modelo que por ahora será el estándar, el R8 V10 5.2 FSI que desarrolla en la versión básica una potencia de 540 caballos, que escala hasta unos imponentes 610 cv en el caso del R8 V10 Plus y que aún así, deja la puerta abierta a variantes bastante más potentes. En MotorAdictos hemos seguido muy de cerca el desarrollo y las informaciones relativas al R8, y tanto en un extremo como en otro conoceremos variantes que conjuguen una línea de modelos muy completa y diversa. Mucho más de lo que fue el anterior R8.
El V6 será el más vendido
Es una apuesta arriesgada comentar que el V10 será el desbancado en cuanto a unidades vendidas, pero es algo muy factible y que yo por mi parte apuesto a que será así. En el anterior modelo el V8 se descartó por el escaso número de ventas que fue decayendo hasta tal punto que acabó por tener nulas posibilidades de tener hueco en esta segunda generación. Más allá de que el R8 básico portase un ocho cilindros ya anticuado y de potencia en entredicho, la idea de los chicos de Ingolstadt pasa por instalar un motor más liviano, de seis cilindros en uve, que sea turboalimentado y que ofrezca una potencia sensiblemente mayor a la par que unos consumos muy inferiores. Si al R8 V6, que lo veremos en un plazo máximo de año y medio viene acompañado con un rango de precio contenido y distanciado del V10, será el más vendido de la casa. Y con diferencia.
Vía: GT Board
mejor me quedo con el Mclaren p13, dicen que cuesta igual que este R8…Saludos