Volvemos a la carga con nuestra sección de pruebas con el análisis de todo un laboratorio rodante, el Volvo V60 Plug-in Hybrid, un coche que la marca sueca ha utilizado como un auténtico escaparate tecnológico para mostrarnos lo que es capaz de hacer con su tecnología híbrida. Es el primer híbrido enchufable que combina el motor eléctrico con otro diésel, ya que el primero no enchufable con esas características fue el 3008 HYbrid4 que ya pudimos probar el año pasado.
Utilizando como base el V60 D5 de 215 CV, este modelo incorpora otro motor eléctrico en el eje trasero para conseguir una potencia total de 283 CV y tracción a las cuatro ruedas, una cifra nada desdeñable que da a este híbrido una esencia deportiva al alcance de solo unos pocos. ?nicamente se comercializa asociado al acabado Summum ??el más alto de la gama Volvo-, por lo que su dotación es completísima, algo que sin duda se refleja en un precio de venta que parte de los 62.000 euros.
Nos ponemos durante una semana y más de 1.000 km al volante de este familiar tan especial para comprobar si las impresionantes cifras de consumo anunciadas son posibles de conseguir, y para acercarte todos sus detalles y características.
Diseño
Su líinea no varía nada con respecto al V60 ??normal?, salvo pequeños detalles e inscripciones que nos hacen saber que estamos ante la versión híbrida. Su lenguaje de diseño es el mismo que el de los últimos lanzamientos de la marca, donde el frontal cobra un mayor protagonismo con las ópticas agrupadas y una prominente parrilla que exhibe orgullosa el logotipo de Volvo. La zona inferior abarca otra entrada de aire de diseño horizontal que se remata en sus extremos con acabados cromados y dos tiras LED que hacen las veces de luces diurnas.
El musculoso capó ha sido esculpido para trasladar los trazos principales que nacen en los extremos de la calandra hasta fundirse con el primero de los pilares. Allí encontramos la primera de las inscripciones exclusivas de esta versión. De perfil apreciamos la envergadura de su carrocería familiar, con una longitud total de 4,63 metros de largo y con una generosa batalla de 2,77 metros. Sus dimensiones se completan con una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,48 metros.
En la aleta delantera izquierda se encuentra la tapa que da acceso al enchufe de carga, que cuenta con dos luces que nos indican los distintos procesos de carga y un sistema de seguridad que evita que el cable pueda ser desconectado con el vehículo cerrado. Esta versión cuenta de serie con llantas de aleación de 17 pulgadas, que ponen la guinda a un lateral cuya suave caída de techo, combinada con el progresivo estrechamiento de las ventanillas consigue un aspecto muy dinámico pese a su tamaño.
La trasera es 100% Volvo, con los ya conocidos pilotos dispuestos de forma vertical que ayudan a resaltar la marcada línea de cintura del V60. La inscripción D6 AWD junto con la tira cromada en la tapa del maletero también son únicas para esta versión Plug-In Hybrid. El conjunto lo rematan las dos salidas de escape rectangulares dispuestas en los extremos de un difusor pintado en negro brillante, una combinación de colores que hacen resaltar aún más el bonito color blanco perlado de nuestra unidad de pruebas.
Habitáculo
Al abrir las puertas, lo primero que nos llama la atención son las imponentes butacas forradas en cuero negro y con multitud de ajustes eléctricos que gracias a su estudiada forma recogen a la perfección nuestro cuerpo, consiguiendo un perfecto equilibrio entre deportividad y confort para largos trayectos. El volante también es uno de los puntos a destacar, con un acabado y tacto perfectos, aunque el diseño de su botonera debería modernizarse porque ya sufre el paso de los años.
Tras el volante encontramos el moderno cuadro de instrumentos digital de Volvo que ya hemos podido disfrutar anteriormente en otros modelos que hemos probado, como el S60 o el XC60. Al tratarse de una pantalla digital, prescinde de las clásicas agujas permitiendo al conductor una enorme personalización escogiendo entre sus distintos diseños. En esta versión, además de los datos convencionales podemos observar el estado y carga de la batería, así como diferenciar entre las distintas fases por las que pasa el sistema híbrido durante la conducción.
El resto de funciones se controlan desde la pantalla que preside el salpicadero, que está a años luz de los sistemas convencionales y se convierte en todo un centro multimedia desde el que manejar multitud de parámetros del vehículo, navegador, teléfono, sistema de audio, conexión a internet e incluso ver la televisión gracias a un sintonizador TDT. Todas las funciones también pueden ser controladas desde un mando a distancia incorporado que hará las delicias de más de un pasajero.
El punto de contraste en su interior oscuro lo pone la consola central flotante, que cuenta con un acabado en aluminio y donde se ubica la ruleta para el control del sistema multimedia, que es eficaz aunque se encuentre lejos de los rápidos e intuitivos sistemas de pantalla táctil. También están los mandos de la climatización y hasta cinco botones para el control del sistema híbrido que conoceremos más adelante.
Las plazas traseras son amplias tanto en anchura como en el espacio para las rodillas. La ergonomía de la banqueta está pensada para que dos ocupantes viajen con una gran comodidad, aunque la plaza central también es válida para un adulto, con la habitual pega del túnel de transmisión, menos voluminoso que en otros modelos. Estas plazas cuentan con salidas individuales de climatización, toma de 12 voltios y unas vistas privilegiadas a través del gran techo de cristal practicable. Un detalle que me ha gustado es que los reposacabezas traseros pueden tumbarse pulsando un botón de la consola central cuando esas plazas no están ocupadas y así mejorar la visibilidad trasera.
El maletero es una de las partes a la que le ha tocado sufrir la tecnología híbrida, ya que para alojar las baterías no solo pierde capacidad -130 litros menos que la versión convencional-, sino una de las mayores ventajas con las que cuentan este tipo de carrocerías, y es que su suelo queda elevado con respecto a la boca de carga, restándole comodidad a esa labor. El volumen total del maletero es de 300 litros, una cifra escasa que puede aumentarse considerablemente abatiendo el respaldo trasero, que permite una configuración de 40/20/40. No todo el aumento de la altura del suelo se deba al alojamiento de la batería, ya que también dispone de un hueco bajo la tablilla para guardar, entre otros, el cable de carga.
Mecánica
Como hemos dicho anteriormente, el V60 Plug-In Hybrid toma como base el propulsor de 2,4 litros y cinco cilindros de aluminio que monta la versión D5. Es un motor de gasóleo turboalimentado que rinde una potencia de 215 CV a 4.000 RPM y un Par de 440 Nm entre las 1.500 y las 3.000 RPM. Este motor es el encargado de mover el tren delantero.
Asociado al motor de combustión interna, esta versión lleva instalado un segundo motor en el eje trasero, esta vez eléctrico, que tiene una potencia de 68 CV y que transmite su par a las ruedas traseras. En conjunto, estamos hablando de un vehículo de tracción total ??con ciertas limitaciones en ese aspecto-, y con una potencia total combinada de 283 CV. La batería es de iones de litio, con una capacidad de 11,2 kWh, y que puede ser cargada en un enchufe convencional entre cuatro y ocho horas dependiendo de la intensidad que permita nuestra instalación doméstica.
Este entramado mecánico, permite a este V60 de nada menos que dos toneladas acelerar de 0 a 100 en 6,1 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 230 Km/h. ¿Su consumo medio? Pues ha conseguido homologar una cifra irrisoria de tan solo 1,8 litros por cada 100 Km, algo que podremos analizar en profundidad en nuestra prueba de conducción.
Para la transmisión se ha optado por un cambio automático de seis velocidades de tipo convertidor de Par que muestra un comportamiento suave y progresivo, y cuyas transiciones resultan imperceptibles en la mayoría de los casos para el conductor. La efectiva suspensión es independiente para cada una de las ruedas, y la dirección ??que permite escoger entre varios grados de dureza- combina la asistencia eléctrica con la hidráulica.
En la segunda parte de la prueba conoceremos cómo se comporta esta mecánica en nuestra extensa prueba de conducción y consumos, y conoceremos su equipamiento y precios para hacernos una idea de cuanto cuesta guardar toda esta tecnología en nuestro garaje, ¡no te la pierdas!
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)