Mercedes-Benz vuelve a confirmar que no tienen planes para lanzar al mercado un modelo que se sitúe por encima del actual súmmum de la marca, el AMG GT. La marca alemana confirma así los planes para expandir la gama del AMG GT, y de paso dejan entrever que en la casa de la estrella apuestan más por un cupo de ventas alto y de producción «ancha» que de series limitadas o de hiperdeportivos, como puede ser el McLaren F1. Sin embargo, hay detalles y aspectos llamativos que llevan a esta conclusión que no podemos pasar por alto. Y es que el CEO de AMG, Tobias Moers, ha dejado entrever datos interesantes.
Datos que ponen sobre la mesa que el AMG GT podría no tener sucesor directo, porque cabe la posibilidad de que cuando el deportivo insignia de la marca llegue a la etapa final de comercialización, Mercedes lo sustituya por dos modelos independientes. Esto supondría la confirmación de que en un plazo máximo de cinco o seis años, las principales marcas premium que cuentan con hiperdeportivos, como Porsche, Ferrari o McLaren, barajan ya un deportivo de alta categoría que sea un escalón previo al LaFerrari o al 918 Spyder. Un coche que compita más allá de los 670 caballos del Ferrari 488 GTB pero que no llegue al nivel del LaFerrari, por ejemplo.
El AMG GT tiene un largo camino por delante
Tobias Moers apuesta rotundamente por evolucionar los actuales productos más deportivos de la marca y captar un flujo de ventas mayor de sus productos y sobre todo, del AMG GT. Porque el AMG GT lo es todo ahora mismo para la firma deportiva de la marca alemana. Es el primer Mercedes-AMG íntegro que se construye desde una base de tal exigencia, que ni el SLS AMG Gullwing habría estado a la altura. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia que tiene este modelo en la marca y la gran expansión que tendrá en los próximos años. Está previsto que debute en menos de un año la variante descapotable, que compartirá gama de motorizaciones con el coupé. Antes de que veamos comercializarse el roadster, Mercedes-AMG presentará una variante más radical y de mayores capacidades dinámicas, algo similar a una versión Club Sport que incluirá mejoras notables en chasis, sistema de suspensión y en el frenado. El V8 turboalimentado recibirá un aumento de potencia que se fije en torno a los 550 caballos y el objetivo será competir frente a frente con el Porsche 911 GT3.
Con el paso de los años, incluyendo la variante Black Series que hará su aparición poco antes del fin de cierre de la producción, Mercedes-Benz sustituirá el AMG GT con dos modelos diferentes, uno que parta del AMG GT y otro que bien podría ser el escalón previo al hiperdeportivo alemán, o bien fuese directamente el hiperdeportivo que la marca presentará en, aproximadamente, ocho años. Mercedes y AMG quieren desarrollar mucho más la tecnología actual, que otorga más beneficios, antes de dar prioridad a un proyecto de volumen muy limitado, y señalado más como una pieza de coleccionista que como un verdadero deportivo de producción.