Hace sólo una semana la marca alemana presentó a través de Internet el Opel Adam Rocks S, la variante más deportiva y dinámica del Rocks, que es a su vez una variante de tintes off-road del más pequeño de la casa, el Adam. Una apuesta interesante y que ha sido una demostración de cómo expandir la gama de un mismo modelo de manera similar, pero sin llegar a canibalizar ventas entre los mismos.
Digo esto porque el Rocks S es más bajo que el modelo original, que elevó la suspensión en más de 30 milímetros para posicionarse como un crossover derivado del Adam. Sin embargo, la suspensión sigue siendo más alta que la del utilitario ya es 15 milímetros más bajo. Con el Adam Rocks S, Opel pretende que sea uno de los pequeños crossovers urbanos con más capacidades dinámicas y deportivas, con una lista de rivales que por el reducido tamaño del Rocks, es escasa.
Potente y versátil
Opel ha añadido todos los goodies que recibió el año pasado el Adam S y los ha instalado en el Rocks. Los frenos son más grandes y la suspensión también se ha modificado no sólo para rebajarla, sino también para ofrecer parámetros más orientados a las capacidades deportivas del alemán.
Bajo el capó, el Adam Rocks S cuenta con un 1.4 litros turboalimentado de 4 cilindros que desarrolla 150 caballos de potencia y 220 nm de par. Acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 8.5 segundos y la velocidad punta es de 210 km/h. El consumo medio es de 5.9 litros por cada 100 kilómetros, y la transmisión es manual de 6 velocidades.