Bugatti ha finalizado la producción del Veyron y con la última unidad entregada, la marca franco-italiana cierra un ciclo que ha durado prácticamente quince años. Porque han pasado muchos años desde que Bugatti presentó en Japón el prototipo original denominado 18/3 «Chiron». Por entonces, a finales del año 99, pocos se imaginaban que el Veyron iba a dar tantísimo de sí. Porque aunque por entonces estaba a cinco años del inicio de la producción a mano y comienzo de la vida útil, ya se vislumbraba como uno de esos coches que hacían época. Y vaya si la ha hecho.
Del Veyron hemos hablado múchisimo y es un coche que pocos han visto en persona -y menos aún cualquiera de las ediciones exclusivas y versiones de producción aún más limitada- pero que conocen a la perfección. Porque el Veyron es uno de los coches que más han mercado en este nuevo siglo, y que han sembrado precedentes para que otras marcas lo tomen ya como prácticamente un reto personal. Superar al Veyron es muy difícil, pero más difícil aún será superar al Chiron, sucesor directo del Veyron. Porque estamos a un año de que debute oficialmente, y los primeros detalles que comienzan a trascender son apabullantes. Un 0 a 100 kilómetros por hora en 2.0 segundos exactos, da buena cuenta de ello.
El Chiron debutará con 1.500 caballos
La potencia neta del Bugatti Veyron será superior a los 1.500 cv en la forma base, es decir, será la potencia que desarrolle inicialmente. Para conseguir esta cifra, la marca europea evolucionará el W16 de 8.4 litros y 4 turbocompresores. La información hasta la fecha es escasa, pero os puedo asegurar que instalará al menos dos turbocompresores eléctricos, que realmente serán dos motores eléctricos instalados previos a los turbocompresores y que reducirán en gran medida el lag de los mismos y mejorará enormemente las prestaciones. Destinando un par de turbocompresores para la zona baja del motor y el otro par para la zona de revoluciones media-alta, los 1.500 caballos están asegurados. Y una aceleración tan brutal además de lo que supondrá la aceleración en marcha, no parece nada descabellado.
Será híbrido
El Bugatti Chiron será tracción total al igual que el Veyron, y contará con un sistema híbrido que incluirá un kit de baterías y al menos un potente motor eléctrico, gran culpable del aumento de potencia frente al Veyron más potente, que desarrolla 1.186 caballos. En conjunto con una importante pérdida de peso que lo hará acercarse a los 1.700 kilos, el resultado que Bugatti otorgará con el Chiron será lo más parecido al coche más perfecto que puedan desarrollar en la marca europea.
Los máximos responsables de la marca no han concretado fechas oficiales, pero después de ver varios prototipos de pruebas y sabiendo de antemano que antes del 2017 estará en las calles, damos por hecho que debutará a finales de este mismo año o a principios del próximo 2016. Echando la vista atrás, Bugatti presentó el Veyron 16.4 de producción y a grosso modo el primer Veyron que se vendió, en el Salón de Ginebra del pasado año 2003.
