Aston Martin presentó en el pasado Salón de Ginebra el prototipo Aston Martin DBX, un proyecto del cual no se sabía nada y que debutó con gran estrella en el salón suizo. Un prototipo con muchos tintes del DB9 y con filosofía pura y dura de SUV premium. A pesar del diseño ciertamente personal y con una gran expectación de por medio, la marca británica ya ha reconocido que el DBX ha superado todas las expectativas previstas, tanto que la producción ya está confirmada.
Durante esta semana hemos podido ver el camino que Aston Martin preparará para el DBX, al menos de manera inicial. Ya hay cifras de cara a la inversión y desarrollo inicial para sacar el DBX adelante, y es ahora cuando podemos ir pensando ya con más perspectiva lo que nos deparará el modelo final. Aston Martin ha confirmado que con el DBX buscarán captar nuevos clientes y un público diferente a lo habitual, y para conseguirlo de momento ya cuentan con un diseño y una aerodinámica brutal. Lo que vendrá después, no será menos interesante.
Una mecánica más realista que el prototipo
El prototipo original que Aston Martin presentó el pasado mes de marzo cuenta con un sistema de propulsión cien por cien eléctrico, incluyendo un total de cuatro motores eléctricos que conforman el tren de propulsión del DBX. Sin embargo, el modelo final que se comercializará en Europa, Asia y Norteamérica tendrá una mecánica más estándar y apta para una comercialización más en masa y un precio de venta más bajo.
Aston Martin apostará por un tren de propulsión híbrido para el DBX definitivo. Este sistema incluirá al menos dos motores eléctricos que conformarán el sistema de tracción total del todoterreno británico, y vendrá acompañado de un nuevo motor gasolina que Aston Martin ya está desarrollando y que muy posiblemente debutarán en el DBX definitivo. Este motor será un V8 con al menos 4.0 litros de cilindrada y que sustituirá el actual ocho cilindros de la marca, a la venta desde 2008 y disponible en el Vantage V8. Es muy difícil que veamos un doce cilindros en el DBX, el público al que estará enfocado no aceptará en ningún momento un motor de este calibre, tanto por cubicaje como por emisiones contaminantes y gasto de combustible.
El DBX será el modelo más generalista de Aston Martin -dentro de lo que estamos hablando- y también deberá ser el más equilibrado. Una mecánica formada por un nuevo V8 y un sistema híbrido que conforme la tracción total y además otorgue una potencia neta en torno a los 600 caballos, será más que suficiente para competir directamente con el Bentley Bentayga y quizás también con el Maserati Levante.
Nuevos lanzamientos en sólo unos años
Aston Martin renovará en gran parte la línea de modelos que actualmente tiene a la venta. El DBX llegará en 2017 y en este mismo lapso de tiempo también debutarán las nuevas generaciones del Vantage V8 y del DB9. El Vantage de ocho cilindros también tendrá el mismo motor que el DBX.