Hasta el próximo Salón de Fráncfort que abrirá sus puertas en Septiembre no conoceremos en profundidad a la nueva generación del Opel Astra. Mientras tanto, la firma de Rüsselsheim, nos va revelando algunos de los detalles más representativos que introducirán en este relevo generacional de su exitoso compacto.
Hoy toca hablar del sistema de iluminación inteligente por Full LED al que Opel ha bautizado como IntelliLux. Pero de forma simultánea, también, para aportar un documento gráfico, ha adjuntado unas imágenes de los faros delanteros con dicho sistema en funcionamiento, por lo que han matado dos pájaros de un tiro: por un lado seguir desnudado el modelo, y por otro, revelarnos una de las tecnologías más llamativas con las que contará.
Una evolución lógica
La generación actual del Astra ya dispone de un sistema de iluminación adaptativa pero sobre faros bixenón. En esta ocasión, el sistema evoluciona hacia el IntelliLux, donde emplea la tecnología matricial completamente de LED, que está formada por 16 segmentos de LED, de los cuales, ocho están ubicados en cada faro, permite una mejor adaptación de forma automática a la situación del tráfico de ese momento, variando la distribución del haz de luz, apoyándose en la cámara frontal Opel Eye disponible desde hace varios años en algunos modelos de la marca.
Cuando salimso de la zona urbana, de forma automática se encienden las luces largas, permaneciendo conectadas y permitiendo así al conductor obtener una mayor seguridad (según un estudio, conduciendo a más de 80 km/h, los conductores pueden detectar objetos en los laterales de la carretera entre 30 y 40 metros antes que con luces halógenas o xenon) además de al resto de usuarios de la vía, al reducir considerablemente el número de deslumbramientos debido a que no siempre la acción humana es capaz de calibrar si estamos realmente deslumbrando a los demás o no.
Otro tipo de ventajas
El sistema de iluminación por LED, además de ofrecer una mayor seguridad tanto para conductor como el resto de usuarios de la vía, también cuenta con una vida útil considerablemente más elevada que los faros de xenón y los de luces halógenas, ya que entre otras cosas, no cuenta con elementos mecánicos en constante movimiento en el interior del faro, puesto que los segmentos LED se apagan o encienden de forma selectiva en función de la situación.