Mercedes-Benz y AMG Performance continúa probando el AMG GT GT3 «road-legal» que la marca alemana posicionará entre el actual tope de gama, el AMG GT S, y el modelo Black Series que se comercializará como máximo dos años antes de que el deportivo alemán salga de la cadena de montaje. Hasta la fecha hemos visto numerosos prototipos de pruebas y queda claro que la marca alemana está probando a fondo las capacidades dinámicas y las mejoras realidazas sobre el AMG GT S, modelo que sirve de base para este proyecto. El prototipo que tenemos ahora en pantalla, sigue por la misma línea.
Aunque el camuflaje a modo de vinilo continúa siendo imponente, son palpables los cambios aerodinámicos como un kit de paragolpes y faldones laterales que son totalmente nuevos, más radicales y preparados para soportar una mayor carga aerodinámica, además de contar con numerosas entradas de aire para refrigerar tanto el motor como el sistema de frenado. Hay que destacar que aunque Mercedes y AMG no le sacarán el máximo jugo posible al chasis o el motor -esto está reservado para el Black Series-, Mercedes apuntará directamente al Porsche 911 GT3 RS con esta variante del AMG GT. Ambos modelos serán muy similares en filosofía y también en prestaciones y dinámica.
No será de tirada limitada y el precio superará los 200 mil euros
Mercedes apostará por un deportivo de altas prestaciones que sea una opción más radical y deportiva que el AMG GT estándar, que para muchos «peca» de exceso de confort. Para los que quieran una alternativa más radical pero sin dejar atrás el día a día o pagar un precio que casi duplique el inicial, esta variante será idónea. El precio neto crecerá hasta los 200 mil euros, frente a los poco más de 163 mil euros que cuesta el actual AMG GT S. La diferencia de precio no es tan abultada si recordamos que en el apartado mecánico habrá cambios importantes que irán más allá de una subida de potencia, que por cierto tocará techo en 560 caballos a las ruedas traseras.
Un chasis más deportivo y una orientación a uso moderado en trackdays
Los cambios que veremos a lo largo del coche serán importantes, tanto los que se ven a primera vista en la carrocería como los que residen sobre el chasis. La amortiguación y el sistema de frenado recibirán cambios incluyendo discos de freno de mayor diámetro, una altura sobre el suelo reducida, cambios en la electrónica para adaptar los modos de conducción a un uso más radical… Al igual que ocurre con el 911 GT3 RS de Porsche, muchos clientes que adquieran en el futuro el AMG GT S «GT3 road-legal» le darán uso en eventos privados deportivos y también en trackdays, y es aquí donde la marca de la estrella deberá esforzarse al máximo y conseguir equiparar los tiempos en circuito a los del resto de rivales más directos. Porque después de todo, coches como el 911 GT3 y GT3 RS ya tienen una fama más que sobrada, pero en el caso del AMG GT la historia es bien diferente.
Fotos: Thomas S Photos