Si quieres un clásico cuya marca te de un gran respaldo a nivel de recambios, no tienes muchas opciones: o te vas hacia los típicos americanos populares donde resulta increíble el amplio aftermarket que tienen y soporte de recambios por parte de la marca, o te vas a BMW, Porsche o Mercedes. Esta última es, sin lugar a dudas, la que más énfasis pone en dar soporte a sus clásicos (el soporte por parte de las dos primeras alemanas no es tan tan bueno).
¿Quieres pruebas? Aquí tienes una: Porsche acaba de introducir en su catálogo el salpicadero nuevo del 911 comprendido entre los años 1969 a 1975. Aunque a priori no podamos darle mucha importancia, hay que recordar que los salpicaderos de los coches están expuestos a todo tipo de inclemencias: constantes cambios de temperatura, humedades, posibles arañazos, etcétera.
Pensando en aquellos propietarios a los que les guste tener su 911 en perfecto estado, Porsche Classic ha lanzado el salpicadero, pero eso sí, fabricándolo con estándares de calidad más modernos gracias a la evolución que ha sufrido dicha industria a lo largo de estos años, siendo visualmente idéntico al que venía con el vehículo pero siendo más duradero y resistente.
Su precio en Alemania es de 951.99 euros, que ciertamente, para tratarse de un salpicadero y más de un Porsche clásico no se nos antoja un precio astronómico. Eso sí, recomiendan que sea instalado en un concesionario oficial de la firma, puesto que para su reemplazo hay que quitar la luna delantera del vehículo y es un proceso delicado y que no puede realizar fácilmente cualquiera desde su garaje.
