El McLaren P1 es el coche más exclusivo y de producción más limitada que la firma de Woking tiene en sus filas, pero esto no quiere decir que la firma británica no aproveche y destine el mayor cuidado posible en que cada una de las unidades que se entreguen a sus respectivos dueños, estén acabadas y personalizadas exactamente al gusto del cliente. Y este nuevo proyecto de McLaren Special Operations (MSO), cumple a la perfección con el cometido.
Este P1 es el más llamativo y personal de las últimas personalizaciones que MSO ha desarrollado utilizando el P1. Combinando el rojo y el negro por toda la carrocería, MSO utiliza este tono bicolor para todo el exterior y también el interior, incluyendo una pintura de carrocería muy exclusiva y con cierto difuminado que se deja ver en las puertas y también en las llantas. En el interior, encontramos la misma filosofía y es igualmente atractivo y también personal. Ahora bien, ¿y las mejoras mecánicas?
McLaren y MSO no van más allá de la personalización estética y visual, ¿qué quiere decir esto?
Es interesante ver que MSO y McLaren han realizado diversas preparaciones sobre el P1 pero todas ellas comparten que no hay cambios más allá de los visuales o estéticos, con el principal objetivo de que no haya un P1 más rápido que otro o con mayores capacidades dinámicas, manteniendo una línea estricta y dejando entrever que de esta manera, en el futuro podríamos ver un P1 más potente, radical y cercano a circuito.
La mejora comercial de las baterias, clave en el desarrollo del P1
El McLaren P1 lleva a la venta aproximadamente dos años y es el súmmum de los de Woking, superando al F1 y marcando un hito automovilístico. Hasta aquí todos estamos de acuerdo, pero… ¿qué futuro le espera al P1? en McLaren ya dejaron entrever que la vida útil del británico será de casi una década, y teniendo en cuenta que cada vez las baterías evolucionan más rápido y los costes se reducen, al menos una gran evolución tanto de potencia como de eficiencia, se producirá antes de que acabe la década.
La renovación de medio ciclo del P1 incluirá cambios muy importantes y asentarán las bases para una subida de potencia importante a la par que una reducción del consumo de carburante y también un peso inferior. No llegará a los 1.000 caballos, pero sí habrá una mejora notable frente a los casi 920 cv del modelo actual, suficiente como para estar en línea con los máximos competidores del P1, entre los que destaca el Ferrari LaFerrari y el Porsche 918 Spyder, ambos híbridos y que con el paso de los próximos años experimentarán mejoras de calibre similar, con baterías de mayor capacidad y una potencia aún más contundente.
