El hype que está generando a su alrededor el nuevo deportivo de Alpine es bastante considerable. No es para menos: por su estética y configuración mecánica estaremos ante un aunténtico deportivo de esos que desde hace bastante años Alpine/Renault no tiene en su gama.
Respecto al deportivo que está por llegar de Alpine, aunque lo vimos en forma de prototipo (y posteriormente, el aspecto de la variante de producción en las imágenes filtradas desde la oficina de patentes), aún nos faltaban por conocer algunos detalles, como por ejemplo, el motor que se encargará de mover el conjunto.
Muchas son las voces que se aventuraban a decir que encontraríamos una variante evolucionada del 2 litros turbo del Mégane RS, pero de acuerdo a la revista gala AutomotivPress citando a fuentes de Renault, el corazón del Alpine será un 1.8 TCe con una potencia de hasta 300 CV y además irá asociado a una caja de cambios de doble embrague, cuya caja, además, sería la única opción que encontremos (no sería de extrañar viendo casos como el del Clio RS).
Este 1.8 TCe será la piedra angular del deportivo de Alpine, que a priori, se ofrecería en potencias de 250, 275 y 300 CV. La gran diferencia la marcaría el de 300 CV, que contaría con una culata diferente con un sistema de refrigeración mejorado y turbo específico (por lo que presumiblemente será el que mejor aguante los chispazos y preparaciones varias). Pero no será el único destinatario de dicho motor, ya que también se emplearía presumiblemente en la siguiente generación del Renault mégane RS e incluso en Nissan (a través de la alianza) para equiparse en modelos como el Pulsar NISMO.
Todo este cóctel, mezclado con la propulsión trasera y un peso contenido hacen del Alpine un coche aún más sugerente y prometedor si cabe. ¿No crees?