La fibra de carbono está expandiéndose a cada vez más usos dentro de la industria del automóvil, y son cada vez más fabricantes que apuestan por este material, aunque lo estamos viendo en primaria instancia principalmente en deportivos de alto coste donde cada gramo importa de cara a obtener la mayor eficacia sobre el asfalto, y también, por qué no decirlo, porque su coste aún es elevado y sólo el alto precio de un deportivo puede justificar su implementación.
El Shelby Mustang GT350R ya nos encandiló en su día con su corazón V8 de 5.2 litros y 533 CV con el corte a 8.250 RPM, pero no es el único factor que nos puede resultar llamativo desde el punto de vista técnico. También lo es otro detalle que no nos pasa inadvertido: el uso de fibra de carbono en la fabricación de sus llantas. De acuerdo, no es el primer fabricante en el mundo en ofrecer llantas con ese material en un coche (Koenigsegg ya las ofertaba), en lo que respecta a fabricantes con precios y coches mucho más terrenales (o lo que es lo mismo, producidos en masa), sí que se trata del primero.
¿Cuáles son las ventajas de una llanta en fibra de carbono?
Como habrás supuesto, una de las principales ventajas es su peso. La reducción es considerable frente a una llanta de aluminio: nada menos que del 40-50%, es decir, que mientras que una llanta de este material pesa 14,9 skg, en el caso de las de fibra de carbono del GT350R el peso es de tan sólo 8,1 kilogramos. Estas llantas están desarrolladas por Ford en colaboración con Carbon Revolution.
Esto no sólo repercute en una reducción sobre el peso total del vehículo -que también- sino en algo aún más importante si cabe: la reducción de las masas no suspendidas, mejorando el comportmiento dinámico del coche (repercutiendo especialmente en los tiempos de respuesta de los amortiguadores o el tacto de la dirección)… y por si fuera poco, gracias a las propiedades que ofrece al fibra de carbono, también reduce el ruido y vibraciones al lograr absorverlo de forma más eficaz.
¿Cómo de resistentes son?
Al ser aún pioneros en la materia, es totalmente comprensible que aún puedan levantar ciertas reticiencias en cuanto a resistencia o durabilidad. Por ello, han superado todo tipo de pruebas de lo más duras, ofreciendo una gran resistencia a la degradación de los rayos UV, la salitre del asfalto o a las altas temperaturas que debe sorportar debido a los potentes frenos con los que está provisto el GT350R (que en algunas pruebas internas han llegado a alcanzar hasta los 900 grados de temperatura).