En 2003 se presentó Tesla Motors, pero no fue hasta 2006 cuando introdujo su primer modelo en el mercado, haciendo gala de la filosofía con la que había nacido la marca, coches 100% eléctricos. Nacía el Tesla Roadster, el primer deportivo en serie completamente eléctrico con genes de Lotus Elise, propulsión trasera y dos escalas de potencia, siendo aún más interesante si cabe su autonomía, de 394 km, algo que era bastante atípico en los escasos eléctricos disponibles por entonces, más aún en uno deportivo.
Evidentemente, un coche tan revolucionario como el Roadster no estuvo exento de problemas, especialmente durante los dos primeros años de producción, donde se tuvieron que reemplazar incluso algunas transmisiones debido a múltiples problemas. Como colofón, se vendieron 2.400 unidades a nivel mundial, que para ser el primer modelo de una marca que estaba comenzando y que evidentemente tenía aún problemas de juventud y una red de distribución que dejaba que desear por su inmadurez. Pese a todo, Tesla ha continuado ofreciendo soporte al Roadster a través de actualizaciones para mejorar su autonomía y prestaciones, como recientemente con el kit ‘Roadster 3.0’ con el que es capaz de lograr hasta 700 km de autonomía.
Pero todo eso era una ambiciosa apuesta a largo plazo que ha derivado en productos tan interesantes y exitosos como el Model S. Y pese a que el Model S, en sus versiones más potentes, cuenta con unas prestaciones que quitan el hipo, sigue sin ser un deportivo al uso como lo tenemos concebido. Pero tranquilo, si querías un deportivo eléctrico Tesla volverá a traer el Roadster en forma de una nueva generación dentro de aproximadamente cuatro años, y además, curiosamente, lo hizo oficial tras presentar el Tesla Model S P90D y su «modo ridículo» con su 0-100 km/h de 3 segundos capaz de batir a modelos como el Porsche 911 Turbo S.
No sabemos cómo será el nuevo Roadster, más allá de que contará con el paquete de baterías que estrenará el Model 3 (un modelo, que por cierto, ya va con retraso). Evidentemente, siendo un deportivo, esperamos que la igual que sucedía en el Roadster de primera generación, el peso contenido sea una de sus principales bazas, por lo que nos preguntamos… ¿seguirán recurriendo a una base de Lotus para esta ocasión o por su parte será todo tecnología propia? parece más evidente inclinarnos hacia esto último, dado que la infraestructura con la que cuentan hoy en día poco o nada tiene que ver con la de hace 10 años.