Ya sabes que desde hace años, Volkswagen ofrece en algunos de sus modelos variantes de bajo consumo y emisiones bajo la etiqueta ‘Bluemotion’. Y aunque inicialmente estaban enfocados únicamente a propulsores diésel de acceso a la gama, con el paso de los años también se ha extendido a otros gasolina de poca potencia, especialmente, tras la introducción de los TSI downsizing.
Hasta hace bien poquito, en la gama Bluemotion del Polo nos podíamos encontrar la variante diésel con el 1.4 TDI de 75 CV y tres cilindros que reemplazaba al antgerior 1.2 TDI de 75 CV y que pese a contar con la misma potencia, permitía un uso más frugal. Lo acompañaba un 1.0 TSI de 95 CV asociado exclusivamente a una caja de cambios manual de cinco velocidades con un consumo medio homologado de 4,1l/100 km y unas emisiones de 94 g/km.
Por su parte, el Polo Bluemotion 1.4 TDI homologaba un consumo de 3,1l/100 km, gracias a la adopción de varias medidas para reducir el consumo de carburante tales como neumáticos de baja resistencia a la rodadura, además de cambio para mejorar su aerodinámica. Y este mismo propulsor se comercializaba también en otras configuraciones fuera de la variante Bluemotion a un precio considerablemente más bajo (hablamos de una diferencia de mil euros para justificar sólo 0,4l/100 km de diferencia). Evidentemente, esto hizo que no tuviera mucha aceptación comercial, por lo que Volkswagen ha decidido retirar por la puerta de atrás el Polo TDI Bluemotion.
Eso sí, el 1.4 TDI seguirá permaneciendo, pero en lugar de con tecnología Bluemotion, con el paquete BMT (BlueMotion Technology) a un precio que arranca en España en los 16.000 euros con el acabado Edition.