Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

El coche que probamos hoy es uno de esos que se salen de lo habitual para ofrecer algo que se escapa de los estándares habituales. La estadística dice que pocas de las personas que escogen un monovolumen de 7 plazas lo hacen con motor gasolina, y muchas menos aún buscarán que sea turboalimentado y de 200 CV de potencia. Pero como las estadísticas están hechas para romperlas, y sobre gustos y necesidades no hay nada escrito, Opel ofrece dentro de su gama el Zafira Tourer Turbo.

Este monovolumen es el complemento ideal para todas aquellas personas necesitadas de un espacio mayor al de una berlina o monovolumen convencional, pero que se niegan a renunciar a la potencia que proporciona un propulsor gasolina de 1,6 litros y nada menos que 200 CV. Esta versión complementa a la también prestacional versión 2.0 CDTi diésel BiTurbo de 195 CV.

Hemos conducido el Zafira Tourer Turbo durante una semana para poder analizar todos los detalles de este espacioso y potente Opel que a nadie deja indiferente. En esta primera entrega le toca el turno al diseño, el habitáculo y la mecánica.

Diseño

La imagen del actual Zafira data del año 2011, y aunque ya se empiece a notar el paso del tiempo sigue siendo uno de los monovolúmenes de siete plazas más atractivos del mercado, gracias a un diseño que en su día fue vanguardista y a unas proporciones bien diseñadas. La zona más llamativa es la delantera, con sus característicos faros en forma de boomerang, que se comunican con las ópticas de los antiniebla a través de una zona en un acabado de negro piano.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Sus dimensiones son 4,66 metros de largo, 1,92 metros de ancho y 1,68 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,76 metros.

La vista lateral nos muestra como la delantera se funde con una muy inclinada luna, que en nuestro caso era panorámica. Según nos acercamos a la zona trasera las formas son más cuadradas para maximizar su espacio interior, pero en parte están estilizadas gracias a la nervadura ascendente que recorre la zona baja de las puertas y a la gran superficie acristalada que toma la misma tendencia.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Ya en la zaga nos topamos con unos pilotos que cuentan con tecnología LED, y que se unen por medio de una gruesa tira cromada sobre la que descansa el logo de la marca. El portón es de gran tamaño, y la boca de carga queda a una altura baja que facilita las labores de carga y descarga de nuestro equipaje.

Los guiños a la versión Turbo de 200 CV los encontramos en esa misma palabra escrita en letras rojas en el portón, en la doble salida de escape cromada y en las llantas de aleación específicas que en nuestra unidad de pruebas eran unas atractivas multirradio de 19 pulgadas con neumáticos 235/40 pertenecientes al catálogo de extras.

Habitáculo

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Como podréis imaginar, el habitáculo es el verdadero protagonista de este Zafira, que se ofrece en nuestro mercado en versiones de cinco y siete plazas. Nosotros hemos podido probar la de siete, cuyas dos últimas plazas permanecen perfectamente ocultas bajo el suelo del maletero mientras no necesitemos usarlas.

En líneas generales estamos ante un habitáculo agradable y de calidad, aunque al igual que pasa con el exterior, su diseño ya deja ver el paso de los años. Está construido con materiales que en su mayoría resultan agradables al tacto, aunque haya zonas como el salpicadero que tiene uniones de plásticos con mal acabado. Otros puntos a mejorar son los mandos de los asientos eléctricos, que solo se manipulan con comodidad con la puerta abierta por la falta de espacio entre ésta y el propio asiento o el excesivo número de botones que plagan la consola central y que la marca ya ha modificado en otros modelos más modernos.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

El puesto de conducción es bueno, ligeramente elevado con respecto a una berlina, lo que supone una buena visibilidad y sensación de control de una carrocería de estas dimensiones. La instalación del parabrisas panorámico amplia la luminosidad en el habitáculo, aunque como pega cabe destacar que cuando está cerrado los parasoles dejan bastante hueco hasta el pilar por donde entra el sol y los botones de las luces de cortesía quedan demasiado retrasados.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

Entre los dos asientos delanteros encontramos lo que Opel llama FlexConsole, que consiste en unas barras sobre las que se desplazan el reposabrazos y los posavasos, y que retirando ambos se da paso a un amplio hueco donde guardar objetos de gran tamaño. El resto del habitáculo también está plagado de huecos estratégicamente colocados que resultan realmente útiles. El sistema multimedia y de navegación Navi950 no es muy intuitivo al manejarlo y los menús tienen un diseño mejorable, pero es muy completo y una vez habituados a su uso le podremos sacar un gran partido.

La segunda fila de asientos dispone de tres asientos independientes, donde el central puede plegarse para convertirse en un reposabrazos de gran tamaño. Esta posibilidad recibe el nombre de Lounge Seating, y también permite desplazar longitudinalmente los asientos  para que el espacio de las rodillas se amplíe notablemente. Estas plazas son el escenario ideal para disfrutar del techo solar panorámico, disponen de luces de cortesía y salidas independientes del climatizador ubicadas en el pilar B.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

La tercera fila de asientos es poco adecuada para acomodar adultos más allá de pequeños trayectos urbanos, aunque sí lo es para niños. Su configuración hace que lo asientos sean más incómodos y de menos tamaño que el resto, y su peor cota es la del espacio destinado a las rodillas, que es insuficiente a menos que decidamos mover la segunda fila y trasladar allí el mismo problema. Estos asientos se pliegan y esconden de una forma rápida y cómoda.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

El maletero con las siete plazas disponibles se tiene que conformar con unos escasos 152 litros de espacio, aunque esa cifra se multiplica cuando lo transformamos en cinco plazas, ofreciendo un espacio amplio y enrasado con la boca de carga. Con esta configuración podremos colocar una red que cubre nuestro equipaje que hasta ese momento puede permanecer oculta en un espacio destinado al efecto.

Mecánica

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

El Opel Zafira Tourer Turbo se desplaza gracias a un propulsor de 1,6 litros, cuatro cilindros en línea e inyección directa que rinde una potencia de 200 CV a 5.500 RPM y un Par de 300 Nm entre las 1.700 y las 4.700 RPM. Es un motor suave y silencioso que se vale de la tecnología start&stop para reducir sus consumos en conducción urbana.

Este motor mueve los casi 1.700 Kg que pesa el Tourer hasta los 100 Km/h en tan solo 8,8 segundos, y le permite alcanzar una velocidad máxima de 220 Km/h. Todo ello con un consumo medio en ciclo combinado de 6,8 litros a los 100. Con este motor únicamente es posible asociar una caja de cambios manual de seis velocidades que destaca por unos recorridos precisos y bien definidos que permite realizar las transiciones con bastante rapidez.

La suspensión es independiente de tipo McPherson en el eje delantero, siendo el trasero un eje de torsión con timonería de Watt. Este sistema incluye dos barras situadas a diferentes alturas, que sirven para mejorar la estabilidad lateral y evitar que el movimiento de una de las ruedas influya sobre la adherencia de la opuesta. Con este sistema se obtienen las ventajas ??no todas- de una suspensión independiente, pero con un ahorro de espacio que en este caso viene muy bien para ser usado en la ocultación de la tercera fila de asientos.

Prueba: Opel Zafira Tourer Turbo 200 CV (diseño, habitáculo, mecánica)

El comportamiento deportivo que un propulsor de la potencia de este Zafira se puede regular por medio del sistema FlexRide, que modifica la respuesta del acelerador, la dirección y la suspensión a escoger entre tres modos diferentes de conducción a escoger entre Sport, Normal y Tour ordenados de más a menos deportivo. Esto se controla desde varios botones situados en la consola principal.

En la segunda parte de la prueba veremos cómo se comportan todos estos elementos cuando los ponemos a prueba en todas las situaciones de conducción, y cuáles son los consumos que podemos esperar de este potente propulsor de 1,6 litros. No faltará el repaso por su listado de precios, equipamientos y descuentos con que el Zafira se comercializa en nuestro país.

Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)

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