Si acostumbras a ver vídeos de lo más variopintos por internet, en muchas ocasiones habrás visto cómo muchos someten a iPhones a todo tipo de tests de lo más ilógico con un trasfondo viral, bien sea para promocionar otro producto (véase aquella famosa marca de batidoras que con cada generación nueva de iPhone la meten dentro de una de sus batidoras para demostrar la potencia que tienen destrozando el preciado smartphone), pero en este caso no encontramos un trasfondo claro.
Y es que a los chicos de EverythingApplePro se les ha ocurrido una idea a todas luces descabellada. Emplear cuatro iPhones como pastillas de freno. Pero además, no en un coche normalito, sino en un deportivo de pura sangre con todas las letras como un señor Porsche 911 de la generación 996, que ya de por sí, cuentan de serie con un sistema de frenado muy eficaz (no es baladí que sus frenos estén bastante demandados en el mercado de segunda mano para adaptarlos a otras marcas).
En el vídeo se puede ver claramente como retiran las pastillas que lleva instaladas y en su lugar instalan los dispositivos de Apple, concretamente dos iphone 4s y dos iPhone 5, para posteriormente ponerlo a 100 km/h y accionar los frenos. El resultado de este experimento tan peculiar queda muy bien retratado en el vídeo, tanto la distancia que necesita para frenar, qué sucede con los discos, cómo quedan los iPhone tras detener el coche o incluso, cual de lso dos terminales es más resistentes en un stress test como este.