Mientras que alguna que otra compañía ya está y ha trabajado en su propio Fiat 500 híbrido, lo cierto es que es la propia marca italiana quien debe dar el golpe de efecto y lanzar al mercado una variante híbrida de su pequeñín más exclusivo. ¿Por qué? Sin ir más lejos, por dos importantes razones:
Conseguir una muy buena imagen, y cómo no, llegar a una reducción de emisiones muy importante que le proporcionaría un utilitario capaz de bajar de los 3 litros de consumo. Algo que, francamente, es de risa.
¿Cuándo lo veremos? Sin ir más lejos, en las calles podría estar dentro de tan sólo tres años. Hasta entonces, nos tendremos que conformar con un hipotético prototipo que llegará antes de que acabe la presente década.
Vía: Autoblog en español
