Definitivamente el fabricante estadounidense ha vuelto a la lógica y junto con el consejo de General Motors, ha cancelado el desarrollo de su enorme V12 de 7 litros, que tenía entre manos desde hacía ya bastante tiempo y que, con el paso de los meses, se ha vuelto prácticamente inviable.
Con las normas anticontaminación estadounidenses en camino y un plan de emergencia para poder cumplirlas al dedillo, GM no se puede permitir un propulsor de tales dimensiones a estas alturas, y menos aún cuando la tónica general está cambiando y se está volviendo a propulsores más pequeños, donde un V6 tiene más protagonismo que un V8 en sí.
En un principio este V12 estaba pensado para una gran berlina que la propia Cadillac está desarrollando, pero junto con esta noticia también nos llega la confirmación de que la marca se está replanteando su desarrollo y puesta en venta, ya que es un gasto muy importante por un mercado que quizás no le reporta tantos beneficios como puede parecer.
Vía: Autoblog