Aunque debido al caso dieselgate Volkswagen tendrá que afrontar duros recortes en materia de I+D y nuevos lanzamientos, el nuevo Phaeton afortunadamente esquiva dicho escrutinio. Y no sabemos si con motivo del escándalo o porque es la dirección en la que están remando cada vez más fabricantes, pero quieren priorizar el lanzamiento de híbridos enchufables así como el de coches eléctricos.
¿Y qué mejor modelo que su buque insignia para hacer despliegue de su capacidad técnica a una escala mucho mayor de la que venía haciendo hasta la fecha que con el lanzamiento de una variante eléctrica del Phaeton? Y pensarás… ¡pero si Volkswagen ya tiene en su gama modelos eléctricos como el e-Golf! sí, es cierto, pero en este caso, con el Phaeton se rumorea que podrían lograr una autonomía en torno a los 500 km, entrando por tanto directamente a rivalizar con modelos como el Tesla Model S. En cualquier caso, no será únicamente eléctrico, porque veremos también una versión movida por el W12 de nueva factura, por lo que encontraremos dos extremos totalmente opuestos en este aspecto.
Tal y como sucede con la primera generación del Phaeton, el despliegue tecnológico en todos los ámbitos que veremos no tendrá parangón, siendo todo un muestrario de lo que puede llegar a ser capaz VAG en una berlina de alta gama de producción.
Pero no será el único, ya que esperan estandarizar entre su futura gama de modelos eléctricos una autonomía que oscilaría entre los 250 y 500 km, quitándose por tanto de encima uno de los dos frenos más importantes de los eléctricos hoy en día: su precio y la autonomía.
Ahora bien, ¿es casualidad este cambio de planteamiento? en absoluto. Personalmente opino que es una forma de que Volkswagen pueda lavar su imagen de forma paulatina los próximos años posicionándose como uno de los fabricantes europeos que más tecnología eléctrica tenga en sus marcas.
