Ningún vehículo es invulnerable a los robos. De hecho, es habitual que los vehículos de gama alta suelan ser más «fáciles», debido a que por el atractivo que presentan de cara a venderlos luego ya sea enteros o por piezas, generen mucho más interés en investigar cómo poder violar todos los sistemas de protección con los que cuentan, siendo por tanto en la práctica más fácil al haber más herramientas y documentación para hacerlo. Pero no en todos los casos los robos se realizan violando los sistemas de seguridad del vehículo.
Si nos vamos algún tiempo atrás y te decimos Jon Olsson, rápidamente te vendrá a la cabeza su Audi RS6 DTM, un espectacular vehículo con una preparación exquisita de nada menos que 1000 CV y que además estuvo presente en el rally de la Gumball 3000. Seguramente recuerdes esta peculiar unidad tanto por la potencia como por su kit de carrocería a medida con el cofre en el techo y la pintura de camuflaje.
Pues bien, tenemos malas noticias. Esta unidad ha desaparecido de la faz de la tierra, o al menos, tal y como lo conocíamos. Y es que, en Zaandam (Amsterdam), el RS6 ha sido robado a Olsson a punta de pistola y poco después ha aparecido incendiado tras haber sido desprovisto de todas las piezas que pudieran resultar de interés para la banda organizada y de paso, borrar cualquier pista que pudiera apuntar en la dirección de ellos. El estado en el que ha quedado lo puedes ver en la imagen siguiente:
