Ya conocemos las cifras oficiales de vehículos que deberá revisar Volkswagen en Europa debido al escándalo dieselgate. En total, 8,5 millones de unidades en todo el viejo continente (concretamente, en 28 mercados), mientras que en el caso de Alemania la cifra asciende a 2,4 millones de unidades (ligeramente por debajo de la previsión inicial de 2,8 millones), tal y como ha revelado la Oficina Federal de Vehículos Motorizados alemana (KBA), el organismo que ha obligado al fabricante a realizar dicha llamada a revisión.
Como ya te comentamos anteriormente, los vehículos dotados del 1.2 y 2.0 TDI con código EA189, a priori se podrá solucionar el problema con una actualización del software, mientras que en el caso del 1.6 TDI requiere de modificaciones más profundas a nivel mecánico para poder cumplir con la normativa en materia de emisiones.
Volkswagen ya abrió las puertas de una página dentro de su portal donde los clientes pueden comprobar en el acto si su vehículo está afectado. En cualquier caso, será el fabricante de cada marca del grupo quien contacte próximamente con los afectados para informar del procedimiento a seguir y proceder a concertar una cita en alguna fecha del 2016 para la reparación del problema sin coste ninguno para el cliente. Coste económico, porque como contrapartida puede materializarse unapérdida de prestaciones que a muy pocos les hace gracia dado que no se corresponde con las cifras prestacionales con las que se homologó el vehículo inicialmente.
Esta obligatoriedad supone ponerle las cosas más difíciles a Volkswagen, quien se escudaba en que al no suponer un riesgo para la seguridad y el funcionamiento del vehículo dicho trucaje, no fuera obligatoria pasar la llamada a revisión o incluso se pudiera postergar en el tiempo. Pero finalmente tendrán que pasar por el aro y que todas las unidades afectadas pasen por taller.
