El Bugatti Chiron está destinado a ser más que un sucesor del Veyron. Tomará el testigo como el mejor coche jamás fabricado por la marca franco-italiana y yendo más allá, tendrá grandes posibilidades de ser el coche de producción más rápido del mundo. Porque a diferencia del Veyron, el Chiron tendrá un enfoque mucho más radical y deportivo, y se situará más como un coche apto para rodar muy rápido en circuito pero eso sí, sin renunciar a las comodidades y barbaridades propias de un Bugatti.
En estas fotos tomadas en carretera el prototipo de pruebas se muestra con una carrocería que se asemeja casi definitivamente al modelo final que llegará a las calles. El Chiron como tal dará un salto también en el diseño frente al Veyron Super Sport, ya que la línea será más aerodinámica y el aspecto en general más el de un exótico, que el de un coche elegante. Pero centrándonos en lo verdaderamente importante, la mecánica es la que se encargará de que el Chiron vuelva a quedar registrado en la historia.
Híbrido y con 1.500 caballos de potencia
La idea que Bugatti añade en el Chiron pasa por instalar un tren de propulsión híbrido, que incluirá la instalación de uno o dos motores eléctricos y un kit de baterías de litio-ión. Sumado a esto, Bugatti eliminará del motor 8.0 W16 dos de los cuatro turbocompresores ya que los sustituirá por homónimos eléctricos, quedando dos turbocompresores de aspiración y dos eléctricos que impulsarán los primeros, eliminando prácticamente al completo el retardo del turbo y como tal, consiguiendo que los 1.500 caballos parezca un juego de niños.
Con un 0 a 100 km/h previsto en menos de 2 segundos, el Chiron será presentado a mediados del próximo año 2016 y en las calles rodará poco tiempo después.
Fotos: MagProDriverCZ (FB)