Tras 14 años de producción ininterrumpida, el Volkswagen Phaeton finalmente nos dirá adiós. Una berlina de representación de Volkswagen que se fabrica en la pequeña factoría de Dresden (este de Alemania) que cuenta únicamente con 500 empleados. Eso sí, a priori, esto no supone despedir a los empleados, ya que algunos se reciclarán de cara a prepararse para la producción de la nueva generación y otros en su lugar se desplazarán a la planta de Zwickau en la que se producen los Golf y Passat.
Y es que, precisamente el modelo más abanderado de Volkswagen fue uno de los primeros en recibir los embistes de la reestructuración debido a los escándalos que han acontecido a la marca y al grupo en general estos últimos meses, tomando la decisión de que el nuevo Phaeton sería un modelo eléctrico (aunque aún no está del todo claro si será sólo eléctrico o habrá también variantes con motor de combustión interna). Algo totalmente lógico teniendo en cuenta que es el escaparate tecnológico de la firma.
Pese aún a día de hoy seguir contando con una base técnica muy avanzada (emplea la plataforma D1 que montan modelos como el Bentley Continental Flying Spur y el Bentley Continental GT), cierto es que en muchos otros aspectos se ha quedado atrás frente a algunos competidores, más aún, si tenemos en cuenta el hecho de que en el mismo grupo automovilístico podemos encontrar el Audi A8 a un precio base sensiblemente más económico y además con muchos menos años a su espalda.
El sucesor no se espera hasta el año 2018, y en parte, también se ha retrasado debido a que pese a estar ya desarrollado por completo, su producción aún es muy costosa de realizar, por lo que esperan amortizar algunos costes, algo que como ya te comentamos en su día, deja bien patente de nuevo que no han escatimado en absoluto en su desarollo.
