El Nissan GT-R lleva ya, aunque no lo parezca, ocho años en el mercado, y de una manera u otra está claro que en la casa japonesa ya piensan y muy seriamente en el que será el sustituto del mismo, más que una nueva generación. Porque de una manera u otra el GT-R ha pecado según muchos de una escasez de calidades premium y de un nivel de equipamiento más parejo a los rivales con los que se enfrenta en términos de potencia y prestaciones. Y si bien es cierto que en cuanto a cifras y capacidades sobre asfalto, es muy difícil de batir, parece que en Nissan quieren optar por un concepto un poco… diferente.
La marca nipona ha dejado entrever que el GT-R que veremos debutar en el mercado durante lo que resta de década será diferente al actual y será además de más potente y rápido, mucho más lujoso y en general se situará en un escalón superior al mercado donde está posicionado actualmente. Esto quiere decir que más allá de ser un coche puramente prestacional, Nissan buscará captar un público de mayor poder adquisitivo. ¿Qué te parece?
Un deportivo de muy altos vuelos con 800 caballos de potencia
Nissan mejorará dos aspectos clave en el GT-R, la potencia neta y el peso. Y es que aunque es cierto que Nissan aumentará el peso del japonés debido a que será un coche más grande y contará con mayores calidades de equipamiento y acabados, la marca nipona optimizará la potencia del V6 Twin Turbo ya que será un bloque evolucionado y más moderno compaginado con un sistema de propulsión híbrido. Visto así, hablar de una potencia fijada en 800 caballos o un poco más no es en absoluto descabellado, y que esté a niveles del LaFerrari o del McLaren P1, pone el listón muy, muy alto…
