Ford tiene grandes planes de cara a su gama de modelos de alto rendimiento. Y es que de una manera u otra, la marca del óvalo confirma que darán una gran expansión a la gama RS añadiendo en un plazo máximo de tres años un total de doce modelos con las insignias RS en la carrocería. Uno de los primeros en llegar, más allá del Focus RS radical, será el Ford Fiesta RS. Prácticamente el fin de ciclo de la generación actual, y que asentará las bases de aquí al futuro de la historia venidera del pequeño utilitario de la marca.
Hasta la fecha hemos hablado largo y tendido del Fiesta RS, pero lo cierto es que no es ahora cuando parece que poco a poco, las piezas van encajando y el puzzle comienza a tomar forma. Y es que respecto al Fiesta ST, que desarrolla una potencia neta de 197 caballos, se quedará corto frente al modelo renovado y potenciado que se acoplará en el vano motor del RS. Tanto es así, que tocar techo en los 250 caballos es muy posible y de facto, se posicionará como uno de los rivales a batir en el sector. Así de sencillo.
Grandes cambios en el chasis
Respecto al ST, el Fiesta RS contará con un nuevo kit aerodinámico más radical y cercano a circuito, añadiendo nuevos difusores, mayores entradas de aire en nuevos paragolpes… posiblemente dos salidas de escape dobles, un alerón más grande y por supuesto, frenos de mayor diámetro y una suspensión nueva que rebajará la altura del coche además de ofrecer un setup más cercano al uso en circuito.
Bajo el capó, el motor a ser escogido tiene todas las papeletas de ser el 1.6 litros de 4 cilindros turboalimentado, preparado y modificado hasta rodar entre 245 y 250 caballos de potencia neta.