Los actuales motores 1.4 TSI gasolina y 1.6 TDI diésel de Volkswagen tienen los días contados, y el Golf será el primero en estrenar dichos propulsores coincidiendo con el lavado de cara del modelo, para más tarde, extenderse de forma paulatina al resto de modelos de la marca y del grupo.
Y no son rumores, son unas declaraciones oficiales del CEO de la marca, Herbert Diess en el transcurso del Salón de Detroit en el que ha oficializado lo anterior. El lavado de cara del Golf vendrá ampliamente cargado de novedades en el apartado tecnológico, con controles gestuales además de la posibilidad de montar instrumentación digital. Aunque estos motores no estarán de forma inmediata tras el lanzamiento del lavado de cara, se introducirán poco tiempo después.
El propulsor gasolina de 1.5 litros servirá como reemplazo del 1.4 TSI y contará con un nuevo turbocompresor, tecnología de desactivación de cilindros por demanda además de inyección directa, entre otros. El 1.5 TDI en este caso sí que se apoya en el downsizing e introducirá numerosos cambios enfocados a ganar eficiencia y ser más ligeros y frugales, contando con diferentes escalones de potencia en ambos casos que irán montados en numerosos modelos compactos y de reducido tamaño.
Naturalmente, en el desarrollo de estos motores también se tienen en cuenta muchas otras implicaciones relacionadas con el futuro a medio y largo plazo, como las nuevas normativas de emisiones que están por llegar, para así adelantarse a ellas o en todo caso, poder allanar bastante el terreno para que la adaptación de los mismos sea mucho más sencilla.
