El Audi Q5 de segunda generación es un proyecto en el cual la marca alemana lleva trabajando prácticamente todo el pasado lustro y aún es un proyecto que no está finalizado. Han pasado ya casi ocho años desde que el Q5 como tal viese la luz, y aunque ha estado sometido a una importante renovación estética (hace casi cuatro años), no podemos negar que con el nuevo Mercedes GLC y el BMW X3 en el mercado, es hora de que Audi tome las riendas con su crossover más popular.
Tras numerosos prototipos de pruebas que se han dejado ver sobre todo en el verano del año pasado, Audi optará por un diseño para el Q5 inspirado en el Q7 pero por supuesto, adaptado y orientado en unas dimensiones inferiores aunque sensiblemente mayores que las del actual Q5. De esta manera, las líneas y el aspecto exterior se acentuarán frente a los principales rivales con los que competirá durante estos próximos años. Porque aunque no haya pistas oficiales por parte de la marca alemana, el Q5 estará listo este mismo año.
Cambios importantes tanto por fuera, como por dentro
Audi utilizará una nueva plataforma de aluminio y aluminio reforzado que contribuirá a reducir el peso neto del Q5 en más de 100 kilos respecto a la actual generación. Combinado con motores más eficientes, una versión híbrida y sin descartar un full EV (modelo 100% eléctrico), las cifras tanto de prestaciones como de consumos serán mucho mejores en todos los aspectos.
Es interesante recalcar que aunque quizás es pronto para pensar que lo pudiésemos ver en Ginebra, es muy posible que sea en el Salón de Fráncfort, durante el próximo otoño, cuando Audi tire de la manta y lo presente de manera oficial. Las ventas arrancarán a finales de año, en cualquier caso.
Ilustraciones: Theophilus Chin
