Aunque ya llevaba tiempo tomada la decisión, todo el revuelo generado por el caso dieselgate ha sido el responsable de que estemos conociendo ahora esta decisión. Desde VAG se muestran satisfechso con los resultados logrados por el Q3 y es por ello que han querido seguir estrechando lazos con dicha factoría para delegarle la producción de la segunda generación del benjamín Audi A1.
Es por ello, que una vez culmine la producción de la primera generación de la generación actual que se realiza en Bruselas (Bélgica), se trasladará en 2018 a la planta de SEAT en Martorell desde la cual se fabricará en exclusiva para su distribución global, con una cadencia de producción de 170.000 unidades durante los tres primeros años.
Parece lógico, por otra parte, que este anuncio genere dudas acerca del futuro de la producción del Q3, sobre si se mantendrá en la misma factoría o forma parte de una estrategia para traer este modelo y deslocalizar el Q3, del que el año pasado se produjeron 110.000 unidades. Por lo pronto, con el SUV de la firma que según apuntan los últimos rumores se denominará Tecta no se encargará Martorell de su producción, sino una factoría checa del grupo, la misma que también produce el Toledo.
En cualquier caso, hay que mostrarse satisfechos con la noticia dado que el Audi A1 es uno de los modelos de su segmento de los que mejores ventas goza, y la prueba tácita de ello son las 500.000 unidades fabricadas en Otoño de 2014, por lo que no sería descabellado que la producción del modelo actual acabe por encima del millón de unidades.
