Como bien sabrás, para circular en España con un vehículo motorizado necesitas de un Seguro Obligatorio de Accidentes. Sin embargo -y aún más con la crisis-, además de otro tipo de medidas como establecer un vínculo con la ITV, siguen habiendo en nuestras carreteras dos millones de vehículos sin dicho seguro. Es una cifra bastante elevada si la extrapolamos al total del parque automovilístico, suponiendo un 10% del total de vehículos matriculados desde el año 1996.
Esto es bastante grave, ya que en caso de que se vean implicados en un siniestro, no tienen a nadie detrás que pueda responder económicamente por los daños causados (ya sean materiales o personales), siendo además, por norma general, cifras bastante cuantiosas. Para ello, han decidido ir más allá a fin de poner coto a el gran número de vehículos que circulan sin seguro en nuestro país.
Como localizar a todos los vehículos en circulación sin seguro mediante controles policiales es poco menos que algo idílico (de hecho, el año pasado sólo se pusieron 50.000 sanciones por este motivo), la DGT ha optado por instalar una serie de cámaras en las carreteras capaces de leer matrículas de los coches y verificar de forma automatizada si los vehículos poseen la póliza obligatoria exigible en España. Estas cámaras son un dispositivo adicional sobre los radares
¿Qué ocurrirá con aquellos que sean sancionados por no tener seguro?
Las cifras rondarán entre los 600 y 3.000 euros. La oscilación depende del tipo de vehículo y si este está detenido o en funcionamiento. Con una motocicleta, la multa asciende a 1.250 euros, mientras que el de un coche es de 1.500 euros. Si se trata de un camión o autobús, la cifra puede llegar hasta los 2.800 euros.
Cabe destacar que además, al margen de los graves problemas legales que puede acarrerar al no poder responder pecuniariamente a los daños, todos aquellos que pagamos la prima del seguro obligatoria del automóvil tenemos un recargo de 3,5 euros a fin de poder financiar el Consorcio de Compensación de Seguros para que se haga cargo de aquellos gastos que producen los vehículos sin seguro, garantizando que de esta forma los afectados por daños a personas y bienes por parte de aquellos que no tengan seguro obligatorio.
Además, un último apunte al respecto: el 50% del importe de las sanciones emitidas con este concepto van a parar al Consorcio de compensación de Seguros, también, con la misma finalidad que la mencionada anteriormente, por lo que no es algo meramente recaudatorio.