El insaciable Mercedes Clase G que sigue aguantando los embistes del paso del tiempo pese a la deserción de otros modelos míticos de similares características como el caso reciente del Land Rover Defender ha vuelto a recibir otra interpretación por parte del preparador oficial de la firma, Brabus.
Vestido del negro habitual en el que acostumbramos a ver muchos modelos de Brabus, recibiendo unos paragolpes específicos más deportivos, llantas de color negro y cinco radios dobles, parrilla delantera específica con el logotipo de Brabus, además de nuevas luces diurnas LED. El interior no escapa de los cambios al sumar tapicería en alcántara y cuero Mastik para acompañar a elementos a los que nos acostumbra el preparador como el aluminio, la fibra de carbono así como las placas en acero inoxidable de Brabus con el logotipo iluminado.
El motor es el V8 de 4 litros que de serie cuenta con 421 CV y 610 Nm de par y que aumenta su potencia hasta los 500 CV y 710 Nm, con una aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,7 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h limitada electrónicamente. Para su potenciación a través del kit de potenciación 500 PowerXtra se alteran elementos como su sistema de escape, que ahora es menos restrictivo, realizado en acero inoxidable y que cuenta con regulación activa para poder ajustar su sonido desde el habitáculo.
