Con el McLaren P1, la firma británica con sede en Woking dio rienda suelta al espíritu puro y duro de McLaren, rompiendo todos los pronósticos y yendo a un nivel muy superior al que marcó el de por sí rápido MP4-12C (posteriormente reemplazado por el 650S). El número uno de la marca, y tomando el testigo directo del legendario F1. Sin embargo, con unos dos años de vida, no es ningún secreto que McLaren ya piensa en el que será el sucesor directo. Pero… ¿cuándo lo veremos?
La marca inglesa ha comenzado un nuevo plan de inversión con el cual marcan un plazo máximo de seis años para invertir y desarrollar nuevos modelos, algunos reemplazarán actuales y otros directamente serán nuevos al cien por cien. En este plan encontramos dos novedades muy importantes, destacando por encima de la creación de una gama de versiones Long Tail, la sucesión del McLaren P1 por un coche totalmente nuevo, que partirá no solo de un chasis diseñado desde cero, sino también con un motor también construido desde la nada.
Un nuevo V8 híbrido más potente, más radical
Del superexótico que reemplazará al P1 no sabemos prácticamente nada más allá de que será de por sí mucho más rápido, eficiente y avanzado que el actual P1. En búsqueda de competir con el Bugatti Chiron, McLaren dotará al nuevo número uno de la marca con un bloque motor de ocho cilindros que podría incorporar uno o dos turbocompresores eléctricos, y un set-up híbrido que en conjunto, garanticen más de 1.100 caballos. Todo esto, antes de que llegue el final de década. ¿Quizás en 2019?