Al menos así lo confirman agentes de la Guardia Civil que aseguran que es el récord actual de infracción de velocidad en España (uno se pone a pensar en estos casos en la Gumball de hace unos años y se cuestiona si realmente es el récord de infracción). Todo sucedió ayer en el tramo de la autovía de peaje R-4 que va desde la M-50 hasta Ocaña en torno a las 11:30 cuando cazaron a un conductor que circulaba nada menos que a 297 km/h. Y sí, no hay muchos coches en la actualidad a la venta en nuestro país capaces de superar dicha velocidad, ya sea porque están limitados a 250 km/h o por una cuestión de potencia, así que como puedes imaginarte se trata de un deportivo algo especial.
Concretamente, era un Porsche 911 Carrera y circulaba a la velocidad anteriormente citada en un tramo cuyo límite de velocidad establecido es de 120 km/h, superaba, por tanto, el límite establecido 2,5 veces por encima, de hecho, es prácticamente la velocidad máxima que homologa el modelo, por lo que el coche no daba más de sí. Tras corroborar la velocidad a la que circulaba los agentes en su vehículo camuflado, procedieron a avisar a unos compañeros que se encontraban más adelante para que detuvieran al vehículo, haciéndolo además de manera estratégica para que no pudiera huir.
El conductor en cuestión era un varón español de 36 años que para más inri tenía discapacidad en una pierna y su permiso de conducir sólo le permitía conducir vehículos adaptados (es decir, que no puede superar los 100 km/h). Pero… aún hay más, mucho más: tiene antecedentes por tráfico de drogas y otro tipo de delitos, no contaba con puntos en su permiso de conducir, pero la guinda del pastel es que el vehículo no era suyo, sino de un concesionario de la firma para el que se encontraba probando el vehículo para su adquisición. Un auténtico fuera de serie (nótese la ironía).
Tras lograr detener el vehículo del infractor (en el que, como mínimo, calculan los agentes que necesitó 400 metros tras accionar el freno y eso que las condiciones climatológicas eran buenas), procedieron a identificarle y detenerle por un delito contra la seguridad del tráfico del artículo 379 del código penal.
