Este amasijo de hierros que ves en la imagen superior y que en sus días de gloria fue un 911 2.5 S/T ganador de Le Mans en el año 1972 y del cual sólo se produjeron 24 unidades en esta configuración de competición, ha vuelto a la vida, aún por increíble que parezca dado el estado lamentable de la base sobre la que trabajaban.
Para ello, el departamento de clásicos de Porsche se ha puesto manos a la obra y ha tardado nada menos que dos años en completar la restauración en su totalidad. Esta unidad fue descubierta por un coleccionista de NorteAmérica y la labor que ha tenido que hacer dicho departamento con él ha sido titánica, no únicamente por su estado, que como puedes ver, las imágenes hablan por sí solas, ya que fue transformado en un G-Model y además sufrió un accidente estructural.
La historia inicial de esta unidad es remonta al año 1971, tras ser encargada a la firma alemana en Noviembre de ese mismo año por el piloto Michael ??Mike? Keyser en los Estados Unidos. Inicialmente, era un 911 2.5s que recibió todas las modificaciones necesarias para cumplir con la normativa de cara a competir en grupo 3 (serie GT) y serie 4 (GT modificados), compitiendo en numerosos eventos deportivos durante su vida.
Estos días, el resultado de la restauración se está exponiendo en el salón Techno Classica en Essen (Alemania), el más importante de Europa en lo que se refiere a coches clásicos. Sin duda, un trabajo magnífico realizado desde el departamento de clásicos.