Tanto el Mercedes GLC como el GLC Coupé han sido las respuestas más eficaces e idóneas que podíamos esperar por parte de la marca de la estrella en cuanto a desarrollar la idea y el proyecto de futuro del ya olvidado GLK. Y es que a partir de un SUV de tamaño compacto, Mercedes-Benz ha desarrollado un concepto muy interesante en dos líneas diferentes, orientando cada uno a un público específico y consiguiendo en ambos casos un resultado brillante y a tenor de lo que pudiésemos esperar de un SUV premium de muy alta calidad, que por ahora, toca techo en la versión AMG GLC 43
El AMG GLC 43 es actualmente el más potente de la marca, pero es obvio que estamos ante una situación temporal. Este modelo desarrolla 367 caballos de potencia y será el salto intermedio entre el GLC 350 -llegará más adelante- y el todopoderoso Mercedes AMG GLC 63, que estará disponible tanto en versión estándar como en la línea del GLC Coupé. En este vídeo vemos en movimiento el prototipo de pruebas más reciente hasta la fecha, y como verás, a pesar de tomar la carrocería base del «43», es obvio que algo mucho más importante se cuece bajo la carrocería…
Ocho cilindros y más de 510 caballos
La idea de la marca de la estrella es instalar el V8 Twin Turbo ya de sobra conocido en otros modelos AMG de la marca y dotarlo de una potencia neta de 510 caballos, sin cerrar la puerta a una versión «S» más potente y radical que se eleve hasta los 550 caballos. De esta manera, Mercedes lo presentará como uno de los más rápidos en su clase -sino el que más- equiparándolo en potencia a otros como el BMW X5 M, que compite con el GLE, por cierto.
