El Aston Martin Vulcan fue presentado por la marca británica el pasado año como el máximo exponente de Aston Martin en todo lo que llevamos de siglo, y probablemente de toda la historia contemporánea de la marca. Enfocado solo como coche apto para circuito, el Vulcan resume la máxima expresión de Aston Martin en cuanto a deportividad y capacidades prestacionales, sin requerir un set-up híbrido o una configuración más avanzada y centrándose directamente, en deportividad a la antigua usanza. Pura y dura.
Claro que tal y como ocurre con el Ferrari FXX K -por ejemplo-, es solo apto para circuito y de las 24 unidades fabricadas, ninguna es road-legal, aunque esto cambiará. En colaboración con Aston Martin, el constructor y fabricante de ingeniería RML ha anunciado que están trabajando en un proyecto para convertir el Vulcan en un coche apto para circular por carretera, un proceso que, según estiman ambas compañías, pasará por cuatro de cada cinco unidades. Es decir, prácticamente todas las unidades del Vulcan recibirán esta transformación para pisar la calle.
Tres meses de trabajo y más de cien mil euros de coste
RML y Aston Martin han anunciado que esta conversión tratará elementos como la suspensión, los ratios de la caja de cambio y otros aspectos para humanizar más al superexótico británico. Lo que no cambiará será el 7.0 litros V12 que porta bajo la carrocería, desarrollando los mismos 800 caballos. La caja de cambios continuará siendo secuencial de 6 velocidades, y los cambios estéticos y aerodinámicos en principio serán mínimos. Este proceso, el cual iniciará dentro de muy poco, tardará tres meses en convertir cada unidad y costará más de cien mil euros, o incluso bastante más.