El Jaguar F-Type es actualmente el deportivo número uno de la marca inglesa. Aquel que después de tantos años, se ha posicionado como la cumbre de la deportividad de Jaguar y el que ha desplazado de una manera u otra, al XK hacia un segmento más delicado, de más alto coste y más orientado al lujo y la comodidad. Quitándole tal peso de encima al XK, es obvio que el F-Type es la imagen por excelencia del dinamismo y capacidades dinámicas de la marca, y en Jaguar quieren sacar todo el partido posible.
Con el F-Type disponible tanto en guisa coupé como descapotable, ahora Jaguar ha comenzado a desarrollar una variante de acceso a la gama que se sitúe un escalón por debajo del F-Type V6, y que compita frente a frente con el Porsche 718 Cayman y el homónimo descapotable de la casa, el 718 Boxster. Es un hecho que el paso al motor de cuatro cilindros por parte de los alemanes ha sido un golpe de efecto interesante, y obliga a Jaguar a mantener una estrategia similar para así, poder mantener el ritmo… cosa que obviamente, no va a ser en absoluto fácil.
Se eliminará el actual F-Type V6 de acceso
Actualmente, el F-Type de acceso cuenta con un motor V6 de 3.0 litros que desarrolla 340 caballos, mientras que el 718 Cayman de Porsche posee un motor de cuatro cilindros y 299 caballos. Este nuevo motor que Jaguar está desarrollando, de la gama Ingenium y con 2.0 litros de cilindrada, 4 cilindros y dos turbocompresores, será suficiente para que se sitúe en torno a los 340 caballos, dejando hueco al modelo V6 y quizás, haciendo desaparecer el actual modelo de acceso y que el salto siguiente sea inmediatamente el F-Type V6 S/C, con 380 cv.
