El Dodge Charger es una de las berlinas deportivas por excelencia de Norteamérica, y es que de una manera u otra, el paso de los años ha servido para consolidar al Charger como un icono de la marca estadounidense y que para muchos no tiene prácticamente nada que envidiar al Challenger, más limitado en cuanto a habitáculo y espacio, y que en cuanto a público y potencial prestacional, no dista mucho del cuatro puertas americano.
Mirando hacia adelante, en Dodge ya piensan en la sustitución del Charger por un modelo más avanzado que seguirá manteniendo el mismo nombre, y que partirá de nada más y nada menos que la misma plataforma que ha debutado en el Alfa Romeo Giulia, es decir, el chasis Giorgio. Será una variante ligeramente más larga y adaptada a las mayores dimensiones del Charger, y de esta manera confirmamos que será tracción trasera -faltaría más- y que como principal novedad, está previsto que el Charger de el salto hacia el motor Hurricane -aún en desarrollo- del 2.0 litros turbo de 4 cilindros.
Aún queda mucho por delante
El motor Hurricane es un proyecto que está siendo desarrollado en colaboración con Fiat por parte de Chrysler y que en principio estará disponible solo en el mercado norteamericano, haciendo una primera aparición en el próximo Jeep Wrangler. Este motor desarrollará en el Charger una potencia de como mínimo, 300 caballos, haciéndonos suponer que estaremos ante la versión de acceso al cuatro puertas, y dejando la puerta abierta a variantes de mayor rendimiento manteniendo el mismo bloque motor. Esto podría ser un salto directo del cuatro cilindros al V8, y siendo así, el Charger con bloque V6 podría ser tan efímero como poco exitoso.
