Aunque el Audi A8 como tal lleva en el mercado a nivel mundial desde hace más de veinte años, la berlina del segmento F de Ingolstadt aún está en la tercera generación. En búsqueda de alargar la vida útil del mismo todo lo posible, el A8 se ha posicionado en todo momento como un proyecto sólido, escalonado, y catapultado con motivos sobrantes como la máxima expresión de Audi en todos los sentidos. Es un portentoso y rotundo éxito, y el próximo A8 va a romper con todo lo establecido.
Con el Mercedes Clase S y el BMW Serie 7 ya renovados, el Audi A8 es de los últimos modelos de lujo del segmento F que aún quedan por renovarse. La marca alemana ha retrasado como tónica general el lanzamiento del A8 hasta dos años respecto a sus rivales, una estrategia que nunca ha fallado, y que muy posiblemente en esta ocasión tampoco lo haga. Con un armamento tecnológico brutal en camino, el A8 está a poco menos de un año de ser presentado oficialmente, y estamos entrando directamente en la recta final de desarrollo.
Lo veremos en el Salón de Ginebra del próximo año
La mayor novedad con la que debutará el Audi A8 D4 será con un sistema de piloto automático que permitirá al conductor no tener que tocar absolutamente nada del sistema de conducción hasta una velocidad de 60 kilómetros por hora, en autovías y autopistas. Será una seña de identidad y con la que Audi dará vida al A8, que también incluirá versión de altas prestaciones -S8- y como punto interesante, al menos un híbrido enchufable y por otra parte, sin descartar un modelo cien por cien eléctrico. No obstante, Audi no lo presentará este año… en absoluto. No será hasta mediados de 2017 cuando la marca de los cuatro aros tire de la manta. Tanto es así, que las ventas no arrancarán hasta el último cuatrimestre de 2017.