Presentado de manera oficial en el Festival de Goodwood, el Mercedes AMG GT R es todo lo que podíamos pedir de cara a ver una variante de competición road-legal del AMG GT, y es que el AMG GT R cumple de manera extraordinaria con su cometido, y se posiciona como algo más que una simple alternativa del Porsche 911 GT3. Y salvando las distancias con el futuro Black Series, el AMG GT R tiene por delante un camino apasionante, y en la casa alemana, no van a cortarle las alas. Al menos, no demasiado…
…y es que Mercedes-Benz ha dejado entrever que la producción del AMG GT R será limitada, pero no en exceso. Se prevé que se construyan un máximo de 2.000 unidades, que se venderán a lo largo de todo el mundo -también en España- y según las previsiones de la marca, la mayoría de las mismas estarán más tiempo rodando en circuito, que en la calle.
Echando la vista atrás, el Mercedes AMG GT R ha copado de sobra las expectativas que teníamos en torno a una versión radical y cercana al circuito del actual número uno de la marca. El motor parte del mismo V8 Twin Turbo de 4.0 litros, pero preparado y optimizado para desarrollar una potencia neta de 585 caballos, lo que unido a una mejora muy importante del chasis y la aerodinámica, es clave para permitir, entre otros goodies, una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 3.6 segundos y una velocidad punta de casi 320 km/h. Para conseguir la notable reducción de peso, Mercedes y AMG Performance añaden un kit aerodinámico que además de mejorar de manera fulminante la aerodinámica del AMG GT estándar, incluye elementos de vital importancia como un nuevo techo en fibra de carbono.
