No sabemos si los ingenieros de Koenigsegg están hechos de otra pasta, pero poco debe faltar. Como recordarás, hace escasos días, un Koenigsegg One:1 que estaba rodando en Nürburgring dedicado a la caza y captura de un tiempo récord sufrió un fatal accidente del que afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. Pero el propio fabricante salió al paso para anunciar que reconstruirían dicha unidad a fin de devolverla a la vida.
Y casi sin descanso, ya se han puesto a trabajar sobre dicha unidad, dilucidando que la principal causa del accidente ha sido un problema relacionado con el ABS. Concretamente, cuando el piloto tiró a frenar a 170 km/h, el eje delantero se bloqueó, impactando contra el guardarrail de Adenauer Forst a 110 km/h, lanzando por los aires el vehículo durante 22 metros de distancia. Esto le ha servido a Koegnisegg para que a través de una actualización de software, este tipo de fallos ahora sean notificados mediante sonidos al conductor o incluso entrando en modo fallo, no permitiendo pasar de cierta velocidad.
Pero… ¿por qué se bloquearon las ruedas? según parece, por un sensor de ABS defectuoso en la rueda delantera izquierda que hizo que se encendiera el testigo en el cuadro de relojes, pero debido tanto a la ubicación del cuadro de relojes como a que el conductor iba equipado con la dotación de seguridad y plenamente concentrado en la carretera, no fue capaz de ver la iluminación de dicho testigo y actuar en consecuencia.
También te preguntarás por el incendio ocasionado en la parte trasera y las causas del mismo. En este caso, argumentan que se debe al contacto de los paneles de fibra de carbono y el escape que se encontraba a una elevada temperatura, aunque afortunadamente el piloto supo extinguirlo a tiempo haciendo uso del extintor que tenía dentro del vehículo.