La segunda generación del Porsche Panamera fue en todo momento un auténtico reto para los chicos de Stuttgart. Y es que si bien es cierto que nunca es fácil reemplazar un modelo que ha cautivado a miles de personas en gran parte por un diseño ciertamente personal, mejorar este aspecto es muy difícil… pero parece que han acertado, y de qué manera.
El nuevo Porsche Panamera ha superado con creces todas las expectativas que rondaban en torno a la berlina-coupé de la firma alemana. Porsche ha mantenido un diseño ciertamente similar y no ha dado un cambio evolutivo tan radical como se esperaba, pero sí ha cambiado profusamente todas esas áreas «conflictivas» que no terminaban de agradar a todos los clientes potenciales, sobre todo en la línea trasera. ¿El resultado? Una puesta en escena brutal y un diseño al cual se le puede toser muy poco, y confirmando que lo que en su día fue un proyecto cancelado -en 2010 no se esperaba una segunda generación-, hoy es un pilar casi fundamental para Porsche.
En este vídeo podemos ver muy de cerca cómo fue parte del proceso de diseño al que fue sometido el cuatro puertas de Porsche, abarcando las líneas maestras y aspectos tan delicados como el diseño de las ópticas, defensas… como apunte interesante, el nuevo Panamera es más ancho y largo, pero estéticamente se muestra mucho menos voluptuoso y más «fino», además de ser más ligero que el modelo que reemplaza. Cambios importantes que han corregido todo lo que saltaba a la vista, y que augura al alemán una vida útil de casi una década, plagada de un aumento muy notable en las ventas a nivel global.
