No podemos decir que la historia contemporánea del Chevrolet Camaro haya sido puro hype, en absoluto, y es que la quinta generación fue un auténtico bombazo y pulverizó las ventas de sus principales rivales -entre otros, las del Ford Mustang-, y con la sexta generación presentada el pasado año, se avecinaba más de lo mismo, más aún con prácticamente toda la crítica a su favor. Sin embargo… algo está cambiando. Y es que el Camaro ya no cautiva tanto a los amantes de los pony cars, sino que ahora la tendencia es otra… y la marca ni más ni menos, que el viejo Dodge Challenger.
Aún sin la nueva generación a la vista, el Dodge Challenger está ganando en ventas al Camaro y lo hace ya por tercer mes consecutivo en Estados Unidos. Es una tendencia impresionante que nos hace pensar si el Challenger, que en principio era el menos vendido del trío de nuevos Muscle Car, es el que al final va a ser el líder indiscutible… aunque de momento, no es así. No será por ganas, ya que el Challenger SRT Hellcat, imagen del norteamericano, cautiva a todo aquel que se acerca: 0 a 100 kilómetros por hora en 3.7 segundos, 707 caballos de potencia…
En la actualidad, el Ford Mustang actual casi duplica las ventas de ambos rivales, aunque éste también está en guisa de nueva generación. Las mayores expectativas recaen en el que será el nuevo Challenger, que aún está a un año de distancia, y que podría contar con influencias de diseño asemejadas a las del nuevo Charger, también muy bien recibidas por la crítica norteamericana, tan peculiarmente activa con los nuevos muscle.
Es que estéticamente está mejor conseguido.
En el nuevo Camaro del 2016 no lo consiguieron. Particularmente me gustaba más el del 2015.