Aunque todavía queda en torno a los tres años para que salga al mercado, la nueva generación del Mercedes SLK ya está haciendo sus primeras pruebas en lugares remotos de Europa.
Hay muchísimo camuflaje de por medio, pero en un principio se puede apreciar que el próximo SLK tendrá la parrilla frontal algo más subida, los espejos retrovisores en las puertas, y la línea en general se acercará más a la original que tuvo el roadster alemán. En otras palabras, perderá su imagen inspirada en un Fórmula 1, e incluso se acercará al primer SLK que sacó la marca al mercado.
Aparte de esto, no hay mucho más que decir, salvo que hay bastante incertidumbre en el aire puesto que su rival más directo, el BMW Z4, ha subido de nivel, y por tanto, el SLK tendrá que hacerlo también. Si esto fuese cierto, no deberíamos sorprendernos si ambas marcas sacan un hermano pequeño de ambos, respectivamente.
Vía: Leftlane
hehe
está envuelto en papel de periódico.
tiene buena pinta el coche, como no