Con unos cambios bastante discretos pero importantes a su vez, el lavado de cara del Mercedes S63 AMG se presenta como una actualización y una serie de mejoras de algo que, por sí solo, parece inmejorable.
En un primer vistazo vemos que se han actualizado los espejos retrovisores, se ha introducido la tecnología de LEDs en los paragolpes y en las ópticas, y también pequeños cambios aerodinámicos en los mismos.
Por otra parte, el motor, que teóricamente debería ser actualizado y si acaso con una potencia aumentada, se quedará tal y como está. Al menos, el V8 de 6.3 litros de 518 caballos sigue y seguirá siendo más que aceptable, teniendo en cuenta que hace acelerar al buque insignia alemán en apenas 4.5 segundos.
Vía: WCF
el motor 6.3 entrega 525 cv