Aunque habíamos visto superdeportivos y coches fabricados en múltiples materiales tan ligeros como caros, hasta la fecha no habíamos visto un coche fabricado íntegramente en titanio. Y el Icona Vulcano viene a sentar un precedente en ese aspecto, si bien ya estaba presentado (hizo su debut el pasado año en el Pebble Beach), la novedad viene ahora por el precio, ya que se acaba de dar a conocer: 2,45 millones de euros. O al menos, eso es lo que se espera que se alcance en la subasta en la que se pondrá a disposición del público en Salón Prive (Reino Unido). En otras palabras, es más caro que el sucesor del Veyron, el Chiron.
Según anuncian, para fabricar la carrocería de titanio y las piezas que la componen, se han necesitado nada menos que 10.000 horas en total (hay que tener en cuenta, eso sí, que se trata del primer ejemplar, y que naturalmente, ese cupo de horas se va reduciendo paulatinamente en las siguientes unidades). Su habitáculo consta de fibra de carbono, alcantara y un sistema multimedia con pantalla de 12,3 pulgadas.
El motor empleado es un V8 de 6.2 litros sobrealimentado procedente del Corvette ZR1 con 670 CV, pudiéndose incrementar hasta los 1000 CV a petición del cliente. Con la configuración base, realiza el 0-100 km/h en 2,8 segundos, el 0-200 km/h en 6,8 segundos y su velocidad máxima pasaría la barrera de los 350 km/h. Afirman, además, que será capaz de bajar de los 7 minutos y 20 segundos en dar una vuelta completa al circuito de Nürburgring. Se queda por tanto parejo con el Corvette ZR1, aunque es un segundo más lento que el Nissan GT-R.
¿Un precio desorbitado? Si lo miramos desde la perspectiva prestacional, sí. Pero si lo que queremos es contar con un coche único tanto por su fabricación como por número de ejemplares, entonces ya no resulta tan caro…