Land Rover ha anunciado la gama 2017 para el Range Rover Sport, cuyo principal cambio es la llegada del motor diésel Ingenium 2.0 de 240 CV de cuatro cilindros para aquellos que quieran un motor gasoil con una potencia más bien elevada. Hasta ahora, este mismo bloque lo habíamos visto en configuraciones de 150 y 180 CV sobre el Evoque, siendo por tanto nueva esta configuración y que se sitúa como el motor más accesible de la gama.
Cuenta con un par máximo de 500 Nm, mientras que su consumo medio homologado es de 6,2l/100 km con unas emisiones de 164 g/km, con el que necesita 8 segundos para alcanzar los 100 km/h. Para aquellos que busquen una mayor cilindrada, pueden optar por el TDV6 3.0 de seis cilindros de 258 CV o el SDV6 de 306 CV. En gasolina tenemos los motores V8 con el SDV8 de 4.4 litros y 339 CV además del V8 Supercharged de 5 litros y 550 CV para aquellos que busquen las máximas prestaciones.
Las grandes innovaciones aterrizan también en su equipamiento, destacando el asistente de ángulo muerto que nos informa de la presencia de vehículos en los ángulos muertos del conductor, tomando además el control el vehículo en caso de colisión inminente girando en la dirección opuesta para de esta forma evitar el accidente. El sistema inControl Touch con pantalla táctil ahora tiene 10 pulgadas de tamaño, además de la posibilidad de contar con un limitador de velocidad inteligente o el sistema Low Traction Launch, un control de tracción que nos permite mejorar el arranque en superficies de baja adherencia.
La carta de colores se amplía con una nueva paleta que suma un total de 19 tonos, mientras que su carrocería exterior también amplía sus posibilidades de personalización con el paquete Bright Pack.
