Bugatti ha reconocido que durante la fase de desarrollo del sucesor del Veyron, se plantearon hibridar su motor W16, pero finalmente no se llevó a cabo, entre otras cosas por el peso adicional que sumaba al conjunto fruto de la incorporación del motor eléctrico y el paquete de baterías. Ahora nuevamente vuelven a plantearse hibridarlo (aunque no sabemos cómo lidiarán con el peso que sumará), aunque con un claro objetivo: lograr extraer más potencia.
Por tanto, no estará enfocado a poder conducirse en modo eléctrico y de esta forma lograr reducir su consumo y emisiones. ¿Hasta dónde conseguirán elevar la barrera impuesta actualmente por los 1.500 CV de potencia y 1.600 Nm de par en caso de finalmente llevar a cabo esta hibridación?
Ahora bien, de la misma forma que el motor W16 diseñado 13 años atrás ha sido evolucionado casi de manera íntegra hasta el punto actual donde el 95% de componentes son nuevos su evolución de cara a aumentar su potencia plantea nuevos retos que no atañen únicamente al apartado mecánico, sino a todo el conjunto en general, empezando por los neumáticos, que como sabes, tanto el Veyron como el Chiron cuentan con neumáticos desarrollados específicamente para ambos modelos.
¿Lo veremos finalmente en producción? ¿hasta dónde crees que deberían llegar con esa guerra de potencia y velocidad máxima que actualmente están desplegando?