Tal y como te comentamos hace unos días, SEAT optó por retirar de su gama el Ateca con el motor 2.0 TDI de 150 CV y tracción delantera, tanto con las cajas de cambio automático DSG como manual, manteniendo eso sí la comercialización de estas combinaciones con la tracción total. ¿El por qué de la decisión? Según fuentes oficiales, debido a que no podían abastecer la demanda producida que rondaba las 1000 ventas en firme.
Si bien, desde otras fuentes se comenzó a especular con que tenía que ver con las emisiones de los coches de producción en esta configuración, ya que había una discordancia entre los análisis realizados a nivel interno respecto a los que homologaba. Y ya sabemos el daño económico que le han hecho precisamente estas discordancias recientes a todo el grupo automovilístico al que SEAT pertenece…
Para compensar a todos los clientes afectados, desde SEAT han optado por compensar de una forma a esos clientes. Si por ejemplo habías adquirido el Ateca 2.0 TDI de 150 CV y tracción 4×2 con cambio manual, se te entregará la misma unidad pero con tracción integral 4Drive -y que además añade el SEAT Drive Profile-, una actualización que tiene un coste de 2.760 euros que en este caso no se le van a repercutir al cliente. Aunque aún con estas, puede seguir siendo un perjuicio para algunos de los clientes, ya que la adopción de la tracción total implica un ligero aumento del consumo, incrementar levemente los costes de mantenimiento (por el sistema de tracción más complejo) y además por la pérdida de capacidad del maletero.
En caso de que la unidad adquirida fuera un Ateca 2.0 TDI de 150 CV con cambio DSG, se podrá optar por la versión de 190 CV, también con caja DSG de doble embrague y tracción total 4Drive, cuyo sobrecoste (asumido por la marca, en este caso) es aún más elevado si cabe: 6.500 euros en total.